Bildu se sentará en Kutxa Bank en 2013

La conveniencia y la legalidad no tienen por qué darse la mano en el articulado de una determinada ley. O, por decirlo de otra manera, hay veces en que la literatura legislativa puede resultar tremendamente inconveniente para los intereses personales, colectivos e incluso societarios. Pero ni las reglas del mercado ni las oportunidades políticas tienen el peso suficiente para sortearlos.

El blindaje del consejo de administración de Kutxa Bank hasta 2016 que han impulsado las tres cajas para evitar la presencia de los herederos de la izquierda abertzale en su máximo órgano es inco...

La conveniencia y la legalidad no tienen por qué darse la mano en el articulado de una determinada ley. O, por decirlo de otra manera, hay veces en que la literatura legislativa puede resultar tremendamente inconveniente para los intereses personales, colectivos e incluso societarios. Pero ni las reglas del mercado ni las oportunidades políticas tienen el peso suficiente para sortearlos.

El blindaje del consejo de administración de Kutxa Bank hasta 2016 que han impulsado las tres cajas para evitar la presencia de los herederos de la izquierda abertzale en su máximo órgano es incompatible con la Ley de Sociedades Anónimas. Bildu tendrá pleno derecho a entrar en el consejo de administración del nuevo banco propiedad de las tres cajas, posiblemente el mismo 2013, -tras la constitución de la entidad en 2012 y la celebración de la primera Junta de Accionistas un año después-, salvo que sus impulsores quieran retrasar ese hecho bloqueando directamente su entrada y provocando la judicialización del proceso.

PNV, PSE y PP creen que con Bildu el banco tendría poco futuro comercial

"Lo mejor sería que no se les deje entrar en Kutxa Bank"dice Basagoiti

El discutido blindaje que han pactado las entidades tiene su origen en la reflexión de que el nuevo banco necesita estabilidad, incluso más allá de la que demanda el propio Banco de España. Los responsables de la operación creen que la futura presencia de Bildu en el consejo de administración de Kutxa Bank, -la entidad que empezará a operar en enero de 2012, una vez que el próximo septiembre las asambleas de las tres entidades ratifiquen la operación- es cuando menos "inconveniente".

PSE y PNV comparten con el PP el escaso futuro comercial de una entidad con presencia, en su máximo órgano, de una coalición cuya fuerza mayoritaria respaldaba "hasta hace dos días" el terrorismo de ETA, o callaba ante sus asesinatos y que todavía, a día de hoy, no ha pedido públicamente a la banda que deje definitivamente las armas.

Pero esa realidad de mercado choca con la legalidad. Bildu ha llegado a las instituciones después de un proceso de legalización avalado por el Tribunal Constitucional. Después, las urnas le han otorgado un enorme poder local y foral que tiene una traslación legal y porcentualmente tasada en el mundo de las cajas. "Blindar durante cuatro años un consejo de administración de una sociedad anónima" no es viable, asegura un experto en derecho mercantil. "Se podrán intentar crear mecanismos especiales en los estatutos, a sabiendas de que cambiarlos es muy complicado, y de que es una traba temporal", ratificaron dos abogados especializados. "Pero es ineludible que la Kutxa es uno de los tres socios de Kutxa Bank, con más del 30%, y, en esas condiciones, su presencia en el consejo se puede retrasar con ardides jurídicos, pero es imparable", dicen.

La próxima renovación parcial de los órganos de decisión de las tres cajas se producirá en marzo. Es ahí donde Bildu empezará a ser visible en la Asamblea y después, en el consejo de administración de Kutxa. Ese mismo mes, seguramente, Bildu estará en condiciones de reclamar, institucionalmente, su cuota en el consejo de administración del Banco, habida cuenta de que Kutxa representa el 32% de la entidad financiera, frente a BBK (57%) y Vital (11%). Las tres cajas son, de momento, los únicos accionistas. De los seis miembros del consejo que corresponden a Kutxa en el futuro Kutxa Bank, con la actual contabilidad, al menos cuatro debieran ser de Bildu atendiendo al enorme poder local y foral que han acumulado tras el 22-M.

La traslación de poder institucional a los órganos de las cajas está siendo objeto de revisión en la reforma de la Ley de Cajas que diluye esa presencia a cerca de la mitad. En breve entrará al Parlamento vasco.El presidente del PP, Antonio Basagoiti, propuso directamente que se cambie el sistema de mayorías. "Esto tiene que estar encima de la mesa. Lo mejor de todo es que no se les deje entrar a través de cambiar las mayorías legítimas en la Diputación o en el Ayuntamiento de Donosti", pidió ayer en una entrevista a Europa Press.

Para los dirigentes del PP "la mejor noticia sería que la entrada de la Kutxa encallara en la asamblea de la guipuzcoana. La fusión se quedaría entre BBK y Vital y se podría salir al mercado de nuevo a hacer alguna compra", indicaron.

Basagoiti sostuvo la misma tesis de que la entrada de Bildu sería un mal negocio. "No lo digo ya ni para la confianza en las gentes que tienen dinero en la Caja, sino que no ayuda para crecer en el resto de España, ni en el resto de Europa, ni ayuda para muchos asuntos".

En su opinión, "la situación de una Caja con consejeros de Batasuna va a ser mucho más complicada".

Fuentes institucionales indicaron el jueves que la opción de judicializar la entrada de Bildu en el consejo de administración de Kutxa Bank, e intentar retrasarlo por esa vía se ha planteado pero es una estrategia equivocada. "Todo el mundo piensa en qué dos o tres despachos mercantilistas de Bilbao podrían hacerse cargo de un largo litigio, pero no parece la mejor manera de comenzar la andadura de un banco", indicaron.

Todas las fuentes consultadas establecen una gran distancia entre la posibilidad de blindar el consejo de administración de Kutxa Bank a su segundo socio, el de Iberdrola a ACS. "En este caso se trata de una empresa que hace competencia parcial al objeto comercial de Iberdrola, y es lo que se está protegiendo", aseguran.