Un doctor en música y en tiempos convulsos

"Doctor, ¿eh? Que no médico. Si les duele algo no me llamen", dijo ayer Joan Manuel Serrat tras serle impuesto el medallón que le acreditaba como doctor honoris causa por la Universidad Pompeu Fabra (UPF). Era la primera vez que recibía tamaña distinción en una universidad catalana, algo que le henchió de orgullo. Serrat entró en el auditorio de la UPF a las 12.46 horas de ayer, con tejanos oscuros, camisa blanca y americana gris. Durante el acto se mostró circunspecto, serio. Incluso cuando leyó su discurso se reveló como lo que es: un escritor metódico. El cantautor de Poble Sec sostuvo que ...

"Doctor, ¿eh? Que no médico. Si les duele algo no me llamen", dijo ayer Joan Manuel Serrat tras serle impuesto el medallón que le acreditaba como doctor honoris causa por la Universidad Pompeu Fabra (UPF). Era la primera vez que recibía tamaña distinción en una universidad catalana, algo que le henchió de orgullo. Serrat entró en el auditorio de la UPF a las 12.46 horas de ayer, con tejanos oscuros, camisa blanca y americana gris. Durante el acto se mostró circunspecto, serio. Incluso cuando leyó su discurso se reveló como lo que es: un escritor metódico. El cantautor de Poble Sec sostuvo que en su biografía se encuentran "momentos grises" y "momentos esplendorosos" para acabar rematando que, en la actualidad, nuestros momentos son "convulsos". La motivación de toda esta situación, según Serrat, radica en que "vivimos sin referentes" y abundó en esa tesis apuntando que "los jóvenes se sienten estafados y los viejos, traicionados".

Serrat, en un discurso que tenía como objetivo despertar conciencias, lanzó una arenga: "No se puede creer que en el sistema inestable en el que vivimos, donde los bancos controlan los mercados financieros, estos estén en condiciones de traer la paz". Encendido y convencido, el autor de Paraules d'amor insistió: "Tampoco se puede creer en los Gobiernos que dan millones de dólares a los causantes de la crisis. Ni tampoco a aquellos que recortan derechos sociales".

El cantautor catalán, que nunca ha escondido sus simpatías por el partido socialista, fue crítico con el momento político y con los políticos. Es más, Serrat censuró que "la codicia de unos y la incompetencia de otros haya empujado a la sociedad a un mundo en donde todo se compra y todo se vende".

Para Serrat, el movimiento del 15-M o de los indignados "ha sido una bocanada de aire fresco y un grito de atención. Es responsabilidad de todos abrir los ojos y despertar a una sociedad adormecida. Reclamar nuestro futuro". Tras el discurso, el flamante doctor interpretó la famosa canción Seria fantàstic, acompañado al piano de su inseparable colaborador Josep Mas Kitflus.