CONSUMO
Imprimir sin cables ni 'pecés'
Ponga una impresora en su casa y ya la tiene liada. Si no falta papel, escasea la tinta o un driver se ha vuelto loco; solo falta que entre en casa un nuevo ordenador para dar al traste con la paz doméstica. Si a eso se añade la incógnita de si un miembro de la familia tiene alguna relación con la tecnología, el riesgo de acabar como una familia desestructurada aumenta.