Crítica:TEATRO

Los celos, una bola de nieve

Ópera sin música, tragedia en un carnaval, drama al límite del delirio, el montaje de Mascarada, de Lermontov, estrenado al filo de la Revolución de Octubre, fue el gran manifiesto práctico donde Meyerhold reivindicó un teatro espectacular de raíz popular frente al realismo de Stanislavski. Rimas Tuminas, director del Teatro Vajtangov de Moscú, tampoco ama el realismo: en su montaje del gran drama romántico hay rigor coreográfico, musicalidad exaltada, multitud de escenas mudas insertas con humor y un puñado de símbolos claros, como esa espada premonitoriamente suspensa en el aire o la bola de...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Ópera sin música, tragedia en un carnaval, drama al límite del delirio, el montaje de Mascarada, de Lermontov, estrenado al filo de la Revolución de Octubre, fue el gran manifiesto práctico donde Meyerhold reivindicó un teatro espectacular de raíz popular frente al realismo de Stanislavski. Rimas Tuminas, director del Teatro Vajtangov de Moscú, tampoco ama el realismo: en su montaje del gran drama romántico hay rigor coreográfico, musicalidad exaltada, multitud de escenas mudas insertas con humor y un puñado de símbolos claros, como esa espada premonitoriamente suspensa en el aire o la bola de nieve, creciente según aumentan la madeja de equívocos y los celos de Arbenin.

Orquestados por Tuminas, sus actores crean acciones expresivas cuya lógica responde al subtexto (a los temores de los personajes, a la fatalidad agazapada en el bullicio) y el coro se desliza como un solo hombre ingrávido, a la manera de las enharinadas amazonas de Macunaima y al ritmo del inquietante vals que Aram Jachaturian creó para el montaje de 1941. Hay algo hipnótico en la vigorosa interpretación, en el clima envolvente, en la narración elíptica y en los excursos cómicos, pero también una recurrencia excesiva a la música llevada arriba como soporte emocional seguro. Redonda, la escena del crimen.

MASCARADA

Autor: Mijail Lermontov. Dirección: Rimas Tuminas. Teatros del Canal, hasta el 5 de junio.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En