La fiscalía se querella contra los exgestores de La Seda por operaciones fraudulentas
Las ventas y préstamos irregulares descapitalizaron a la empresa química
La fiscalía ha presentado una querella contra los antiguos gestores de La Seda por cuatro operaciones supuestamente fraudulentas que provocaron la descapitalización de la empresa química. Los querellados, entre los que está el expresidente Rafael Español, han incurrido, según la querella, en delitos de apropiación indebida, falsedad, administración desleal, delito fiscal y contratos simulados, entre otras irregularidades detectadas por el fiscal de delitos económicos Francisco Bañeres.
Las operaciones anómalas se desarrollaron durante la presidencia de Español, que acabó su mandato en 2...
La fiscalía ha presentado una querella contra los antiguos gestores de La Seda por cuatro operaciones supuestamente fraudulentas que provocaron la descapitalización de la empresa química. Los querellados, entre los que está el expresidente Rafael Español, han incurrido, según la querella, en delitos de apropiación indebida, falsedad, administración desleal, delito fiscal y contratos simulados, entre otras irregularidades detectadas por el fiscal de delitos económicos Francisco Bañeres.
Las operaciones anómalas se desarrollaron durante la presidencia de Español, que acabó su mandato en 2009, y contaron con la participación de algunos exdirectivos: Aurelio González (director general corporativo), Carlos José Sanz (director financiero), Carlos Gutiérrez, Xavier Plana, Yuri Herreras y Ramón Valenzuela.
El fiscal describe las distintas operaciones y pide al juzgado decano de El Prat que se abra una pieza separada por cada una de ellas. La primera es la venta, en 2008, de 60.000 toneladas de material plástico a clientes de Rusia y Túnez para fabricar envases. Las ventas nunca fueron pagadas por los clientes, que aseguran no haber recibido ninguna mercancía. El fiscal cree que, efectivamente, la mercancía nunca se envió y que se trata de un caso de "facturación ficticia". En la citada operación, que comportó un "importante quebranto" a La Seda en forma de pérdidas millonarias, están imputados más empresarios.
Otro de los casos bajo sospecha es la concesión de préstamos participativos a Jatroil, uno de 2,4 millones y otros de 17,4, para desarrollar un proyecto de I+D para producir biocombustibles. El dinero fue a parar a una sociedad propiedad de uno de los querellados.