El Kutxaespacio renueva su oferta y cambia su nombre por Eureka!
El Kutxaespacio de la Ciencia arranca una nueva etapa en su décimo aniversario. Cambia de nombre, Eureka!, y renueva y amplia su oferta para la alfabetización y divulgación científica, objetivos que le llevaron a abrir sus puertas en 2001.
Las cifras hablan de un proyecto consolidado. Desde su apertura, han pasado por el museo 1.417.314 personas, 492.313 escolares y 781.498 de público en general, sobre todo, en familia. Se han realizado 21 proyecciones del planetarium, 69 talleres escolares y se han puesto a disposición de los profesores 18 guías didácticas para la preparación de las vi...
El Kutxaespacio de la Ciencia arranca una nueva etapa en su décimo aniversario. Cambia de nombre, Eureka!, y renueva y amplia su oferta para la alfabetización y divulgación científica, objetivos que le llevaron a abrir sus puertas en 2001.
Las cifras hablan de un proyecto consolidado. Desde su apertura, han pasado por el museo 1.417.314 personas, 492.313 escolares y 781.498 de público en general, sobre todo, en familia. Se han realizado 21 proyecciones del planetarium, 69 talleres escolares y se han puesto a disposición de los profesores 18 guías didácticas para la preparación de las visitas escolares.
En una rueda de prensa en San Sebastián, el actual director Ignacio Zuzuarregui acompañado del que fuera primer director del museo, Félix Ares, explicó ayer que el éxito del museo es haber mantenido la asistencia" ya que, además de los escolares, existe una gran afluencia de público familiar y las visitas de grupos organizados, "lo que parece confirmar que la ciencia también es cultura".
A pesar de ser lo suficientemente conocido como Kutxaespacio, los responsables del museo han querido darle un nombre específico vinculado con la ciencia. Y Eureka! es un nombre que se "identifica con el descubrimiento y que es reconocible a nivel internacional".
El museo, uno de los más visitados por los escolares vascos, afronta el futuro buscando potenciar sus fortalezas abriendo nuevos puntos de encuentro entre la ciencia y la sociedad. Con este fin, quiere ampliar su oferta de ocio cultural a través de nuevos espacios de simulación para los jóvenes, mejorar el Planetarium, habilitar una zona para los más pequeños, y por último, renovar la primera planta del centro para dedicarla al cuerpo humano.