Miles de peregrinos evocan a Wojtyla en la vigilia papal

Los restos de Juan Pablo II serán trasladados a la tumba de Inocencio XI

Decenas de miles de peregrinos, sobre todo polacos, y algunos mandatarios internacionales, entre ellos el dictador de Zimbabue, Robert Mugabe, persona non grata para la Unión Europea, empezaron a llegar ayer a Roma para la beatificación de Juan Pablo II, que Benedicto XVI oficiará hoy en la plaza de San Pedro. Por la noche participaron en masa en la vigilia.

La ceremonia, llamada a levantar la moral de un catolicismo en crisis ante la creciente secularización de Occidente, reflejará un hecho inédito: la beatificación de un papa por su inmediato sucesor. La rapidez del proceso, que ha du...

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Decenas de miles de peregrinos, sobre todo polacos, y algunos mandatarios internacionales, entre ellos el dictador de Zimbabue, Robert Mugabe, persona non grata para la Unión Europea, empezaron a llegar ayer a Roma para la beatificación de Juan Pablo II, que Benedicto XVI oficiará hoy en la plaza de San Pedro. Por la noche participaron en masa en la vigilia.

La ceremonia, llamada a levantar la moral de un catolicismo en crisis ante la creciente secularización de Occidente, reflejará un hecho inédito: la beatificación de un papa por su inmediato sucesor. La rapidez del proceso, que ha durado dos semanas menos de lo que requirió el de Teresa de Calcuta, ha generado duras críticas dentro y fuera de la Iglesia católica.

El dictador de Zimbabue, Robert Mugabe, asiste a los oficios del Vaticano

Juan Pablo II se convertirá hoy en el décimo papa beato, en un contexto en el que de los 265 pontífices que ha tenido la Iglesia en 2011 años, 79 son santos, es decir, un paso más que beatos. Hasta bien entrado el siglo XX, la santidad se decidía por clamor popular.

Atendiendo justamente a ese clamor, Benedicto XVI manejó con sus colaboradores más próximos la posibilidad de saltarse la causa de beatificación para hacer directamente santo a Wojtyla. El vaticanista de Comunión y Liberación Andrea Tornielli ha revelado en La Stampa que la falta de consenso en la curia aconsejó a Ratzinger respetar la vía ordinaria, lo que no ha impedido culminar la causa en un tiempo récord.

Algunos analistas han considerado esa rapidez como un agravio a la figura de Juan XXIII. La causa de santidad del Papa, que reinó entre 1958 y 1973 y fue el artífice del Concilio Vaticano II, beatificado por Juan Pablo II en el año 2000, sigue estancada. La de Wojtyla, impulsada por el Opus Dei, está ya muy avanzada y la impresión general en Roma es que en muy pocos años el papa polaco será santo.

También la ubicación de la tumba alimenta el debate estos días. El ataúd de Karol Wojtyla -nogal, plomo, y el exterior de roble- fue exhumado el pasado viernes y será expuesto en el altar mayor de San Pedro desde el final de la ceremonia de beatificación hasta mañana lunes. Luego será depositado en la capilla de San Sebastián, cerca de la estatua de la Piedad de Miguel Ángel. Según el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, eso permitirá a los fieles venerar "con más comodidad" al Papa. El pontífice polaco ocupará el espacio donde reposaban hasta ahora los restos de un papa beato del siglo XVII, Inocencio XI, trasladados ya a la capilla de la Transfiguración.

Según los periodistas Rita Monaldi y Francesco Sorti, autores de la novela Imprimatur (Salamandra), el desalojo de Inocencio Odescalchi obedece a que sus investigaciones "lo han convertido en un papa políticamente incorrecto, ya que no solo fue el azote del islam, sino que financió la campaña del protestante Guillermo de Orange contra la dinastía católica de los Estuardo".

Peregrinos durante la vigilia de ayer.ALESSIA PIERDOMENICO (REUTERS)