Eneko Goia tiende la mano

Eneko Goia llegó ayer a Bilbao con la lección aprendida. Sabía que Odón Elorza, su rival más directo en la pugna por la alcaldía de San Sebastián, había exhibido en la misma Tribuna Euskadi un tono demasiado frentista que no gustó a la audiencia más neutral e, incluso, irritó a varios. Quizá por eso el candidato local del PNV y hoy diputado y portavoz del gobierno foral guipuzcoano desplegó un discurso de mano tendida, sin localismos "absurdos que sólo sirven para desperdiciar oportunidades", basado en la colaboración. En esta línea apenas tardó unos minutos en adelantar que una de sus propues...

Eneko Goia llegó ayer a Bilbao con la lección aprendida. Sabía que Odón Elorza, su rival más directo en la pugna por la alcaldía de San Sebastián, había exhibido en la misma Tribuna Euskadi un tono demasiado frentista que no gustó a la audiencia más neutral e, incluso, irritó a varios. Quizá por eso el candidato local del PNV y hoy diputado y portavoz del gobierno foral guipuzcoano desplegó un discurso de mano tendida, sin localismos "absurdos que sólo sirven para desperdiciar oportunidades", basado en la colaboración. En esta línea apenas tardó unos minutos en adelantar que una de sus propuestas más significativas se basa en la creación de una alianza conjunta "desde Bilbao a Biarritz", cuyo centro estratégico lo ocupe la capital donostiarra. Y es que entre sus objetivos, dijo, se encuentra el de impulsar y convertir a Donostia en "capital líder" del turismo de la cornisa cantábrica.

"El reto el 22-M es que no sea posible que Odón Elorza repita la mayoría"

Incluso en sus críticas al alcalde socialista, favorecidas en el coloquio por preguntas ad hoc, no quiso hacer sangre política, posiblemente porque había abierto su charla invocando a una nueva cultura política donde se impongan el diálogo y el entendimiento. Sin embargo, le resultó imposible abstraerse a valorar negativamente la sistemática irregularidad del Ayuntamiento de San Sebastián por no regularizar el contrato del servicio municipal de limpieza, o la progresión de la deuda local, situada ya en 197 millones.

En su mirada de futuro, Goia, presentado por Iñaki Azkuna y respaldado por muchos de sus compañeros de Diputación, Joseba Egibar, varios diputados en Madrid y el veterano Xabier Arzalluz, trató de buscar puntos de acuerdo y superar escenarios como el de la histórica rivalidad entre San Sebastián y el resto del territorio, hasta el punto de sostener que Donostia y Guipúzcoa "son la pareja perfecta". Lo dijo después de recordar cómo los políticos "seguimos funcionando con esquemas que ya han sido superados" y, añadió, que lo peligroso de esta situación es que en vez de "acompañar o impulsar, nos dediquemos a obstaculizar iniciativas o proyectos".

Para el candidato jeltzale, entre los proyectos que se han abordado y que considera "claves" para el futuro de la ciudad está el centro cultural de Tabacalera, el puerto exterior de Pasaia -que unió a la regeneración de la bahía "porque así me da la suma"-, la llegada del TAV a la ciudad o conseguir la Capitalidad Europea de la Cultura. Para Goia, Donostia debe afrontar otro de los retos que es el de convertirse en capital cultural vasca y así "ser el escaparate del país ante el mundo".

Bajando ya a la arena política, Goia recordó su firme apuesta y la del PNV por la presencia de Bildu en las elecciones, criticando el hecho de que algunos partidos, en alusión a PSE y PP, toman decisiones con la calculadora en la mano".

En cuanto a su análisis sobre el mapa que resulte de estos comicios en San Sebastián, Goia reconoció que "el reto" en la capital donostiarra consiste en "conseguir que no sea posible que el actual alcalde, Odón Elorza repita la mayoría". Eso sí, dejó bien claro que no tiene "ninguna duda" de que, si los números lo permiten, el pacto que mantienen PSE y PP en el Gobierno vasco se trasladará al Ayuntamiento donostiarra. En ningún momento hizo mención alguna a la posibilidad esgrimida por el PP de pedir el apoyo del PNV si suman los concejales suficientes para derribar a Elorza. Para él, el único pacto es el constitucionalista.