El PSE se decide a levantar las alfombras

La corrupción se instala en el debate electoral del 22-M por deseo expreso del PSE-EE. El objetivo político de esta estrategia socialista, comúnmente conocida como levantar las alfombras, radica en afear la gestión del PNV mediante una línea argumental que proyecte sin descanso la idea de que los nacionalistas "han gobernado en muchos sitios en beneficio propio y no en el de hacer país". Desde el sector aludido, la táctica se reduce a "esperar que hablen los tribunales", aunque no desaprovechan la oportunidad para advertir de que esta "política de hostigamiento" de los socialistas "solo" obede...

La corrupción se instala en el debate electoral del 22-M por deseo expreso del PSE-EE. El objetivo político de esta estrategia socialista, comúnmente conocida como levantar las alfombras, radica en afear la gestión del PNV mediante una línea argumental que proyecte sin descanso la idea de que los nacionalistas "han gobernado en muchos sitios en beneficio propio y no en el de hacer país". Desde el sector aludido, la táctica se reduce a "esperar que hablen los tribunales", aunque no desaprovechan la oportunidad para advertir de que esta "política de hostigamiento" de los socialistas "solo" obedece a que "están sin rumbo y saben que la auténtica preocupación de la gente es el paro y la crisis".

"Puede ocurrir que ante tanta ofensiva haya más unión entre nosotros" (PNV)

"No es cuestión de votos sino de que se sepa cómo han gestionado" (PSE)

El PSE-EE, e incluso voces políticas influyentes del propio Gobierno vasco, han visto un argumentario para debilitar la imagen de gestión del PNV en la proliferación de denuncias sobre supuestos casos de corrupción imputados a dirigentes de este partido durante su gestión en cargos públicos, sobre todo en la anterior legislatura. José Antonio Pastor, portavoz parlamentario y candidato a diputado general de Vizcaya, y Rodolfo Ares, coordinador del Ejecutivo López y consejero de Interior, auténticos referentes de la estrategia de partido y de Gobierno socialista, han accionado coordinadamente esta ofensiva de la que el PNV "ha tomado nota", según admiten en el EBB.

Los socialistas niegan que busquen un "redito electoral" al airear estas supuestas denuncias, en su mayoría en manos de los jueces. El PNV lo tiene claro: "Quieren llevar el tema hasta las elecciones del 22 de mayo porque creen que les dará resultado y porque no tienen otra cosa de la que hablar". Desde el PSE-EE, aseguran que una cuestión "más honda, de más calado", encaminada a "situar debidamente qué hay de verdad y qué de mito cuando se dice que el PNV sabe gestionar". Para esta fuente socialista, "todos los datos que van saliendo indican que muchos afiliados y cargos del PNV han actuado en beneficio propio y han causado daño al dinero público".

Desde el EBB, asumen, "sólo nos queda esperar a que todo esto acabe y se sepa qué hay de verdad". En su análisis, dicen, han asimilado el "desgaste" que les supone el "ataque mediático tan insistente", pero extraen una lectura en clave interna: "Puede ocurrir que esta ofensiva socialista provoque en nuestra gente mucha más unión y que reaccionemos como ya lo hemos hecho otras veces que nos sentimos atacados", advierten.

El terreno abonado por las actuaciones judiciales, primero, con la detención de significados dirigentes del PNV y, luego, la sucesión de documentos que exhiben supuestas irregularidades económicas han abonado el terreno al mensaje socialista, activado, eso sí, en vísperas de que se inicie la campaña electoral. Pastor, con el punto de mira fijado en la Diputación de Vizcaya, ya ha adelantado su intención de solicitar "auditorías en varios departamentos" de este ente foral. Ares no dudó en abundar en los casos de corrupción al evaluar los dos años de gestión del Gobierno vasco. Idoia Mendía, a su vez, también ha incidido en la escasa colaboración de Vizcaya en aportar datos sobre la trama urbanística de Zambrana, que vincula al PNV.

Así las cosas, no es difícil de entender que las relaciones entre PV y PSE a nivel del País Vasco apenas existan. "Claro que este tipo de cosas influyen porque ves la intencionalidad con la que actúan, pero no es una cuestión nuestra", indican desde el EBB, confortado en su fluida comunicación con el PSOE y el Gobierno Zapatero.

¿Acusará el PNV estas denuncias mediáticas y políticas? Ninguna de las dos partes interesadas lo tiene claro. En el PNV reconocen que "sería mejor que no se hubieran producido" pero, de momento, sus encuestas y las de otros partidos "no lo reflejan", aunque, auguran, "eso sólo se sabrá el día de las votaciones". Para los socialistas, "no es cuestión de votos, es cuestión de que quienes se han aprovechado de sus cargos lo paguen y que todos nos enteremos de cómo gestionaban".