Reportaje:

Un mosaico de 5.600 historias

El Museo San Telmo inaugura una muestra con los testimonios de ciudadanos de casi 80 países - Todos ellos han respondido a las mismas cuestiones

El recién inaugurado Museo San Telmo de San Sebastián arrancó ayer su programación de exposiciones temporales con una muestra internacional de claro contenido social y humano. 6 mil millones de otros está llena de cifras y de historias. El proyecto ha necesitado cinco años de rodaje y 40 preguntas planteadas a 5.600 entrevistados en 78 países y en más de 50 idiomas. Del pescador brasileño a la tendera china, del artista alemán al agricultor afgano, los 5.600 entrevistados respondieron a las mismas preguntas, entre ellas, ¿qué ha aprendido de sus padres?, ¿qué le gustaría transmitir a su...

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El recién inaugurado Museo San Telmo de San Sebastián arrancó ayer su programación de exposiciones temporales con una muestra internacional de claro contenido social y humano. 6 mil millones de otros está llena de cifras y de historias. El proyecto ha necesitado cinco años de rodaje y 40 preguntas planteadas a 5.600 entrevistados en 78 países y en más de 50 idiomas. Del pescador brasileño a la tendera china, del artista alemán al agricultor afgano, los 5.600 entrevistados respondieron a las mismas preguntas, entre ellas, ¿qué ha aprendido de sus padres?, ¿qué le gustaría transmitir a sus hijos?, ¿cuál ha sido la experiencia más difícil que ha vivido? o ¿qué representa para usted el amor?

Casi todos los entrevistados tuvieron pudor de tararear su canción favorita

Testimonios de una plantea con esos 6.000 millones de habitantes que dan título a la muestra. "La conclusión es que a pesar de las diferencias, en el fondo no somos tan diferentes y todos tenemos miedos y sueños parecidos", señaló ayer el concejal de Cultura, Denis Itxaso, durante la inauguración de la primera exposición temporal, que estará abierta hasta el 21 de agosto. Al acto asistieron los realizadores del proyecto Sibylle d'Orgeval y Baptiste Rouget-Luchire, junto a la directora del museo, Susana Soto.

La vídeo instalación ha pasado ya por París, Burdeos, Bruselas, Roma, Shanghai entre otras ciudades del mundo. El proyecto del fotógrafo y director francés Yann Arthus-Bertrand ha sido llevado a cabo por D'Orgeval y Rouget-Luchaire durante cinco años de viajes junto a un equipo de reporteros buscando respuestas. "Una aproximación al retrato de esa humanidad encontrada en sus múltiples caminos. Una necesidad de escuchar y llegar a las historias de los demás", señalan los responsables.

Para homogeneizar el formato se ha buscado un mismo cuestionario y un mismo enfoque. Preguntas que abordan lo relativo a la vida de cada uno; familia, amor, felicidad, guerra, valores. Y un mismo encuadre; cada rostro es filmado de forma idéntica, plano corto y vertical. Según los responsables, la proximidad del rostro hace que se establezca una relación directa.

Rouget-Luchaire comentó que curiosamente en el 95% de las entrevistas realizadas en todos los continentes la pregunta que más pudor provocaba era la número 38, en la que se pedía al entrevistado "tararear su canción favorita" frente a otras cuestiones mucho más intimas como "si perdona fácilmente" o "si cree que da y recibe suficiente amor". "Decir te amo" es también lo que más cuesta en todo el planeta.

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La muestra suma más de 11 horas de proyección por lo que resulta difícil verla completa en una sola visita.

La idea germinó por casualidad. Yann Arthus-Bertrand, presidente de GoodPlanet, una fundación internacional para sensibilizar y educar en materia medioambiental, se encontraba en Malí trabajando para una revista cuando una avería en su helicoptero le obligó a una larga espera durante la que pudo hablar con un residente local que le impactó por su sinceridad hablando de su vida diaria, su familia, miedos y esperanzas.

"Todo sucede a una velocidad vertiginosa, disponemos de herramientas de comunicación que nos permiten saberlo todo y es positivo. Pero lo irónico es que, a pesar de todo, seguimos sabiendo poco sobre nuestros vecinos. Y sin embargo, nos necesitamos los unos a los otros", explica el ideólogo del proyecto en un escrito.

Un aspecto de la muestra abierta en San Telmo.JESÚS URIARTE

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