El Consejo de Convivencia arranca con voluntad de cooperación institucional
Inquietud por las lagunas de cultura democrática apreciadas en los sondeos
La constitución ayer del Consejo Consultivo de Convivencia y Deslegitimación de la violencia permite prever que su trabajo estará marcado más por el buen tono y la voluntad de cooperación institucional que por las tiranteces y las polémicas públicas entre el Gobierno y el PNV que acompañaron el nacimiento del plan que le da nombre.
La primera reunión, celebrada en la sede de Lehendakaritza en Vitoria durante dos horas, sirvió para, entre otras cosas, mostrar la intención de dejar atrás el enfrentamiento en ese órgano, que preside José Ramón Recalde, y que puede jugar un relevante...
La constitución ayer del Consejo Consultivo de Convivencia y Deslegitimación de la violencia permite prever que su trabajo estará marcado más por el buen tono y la voluntad de cooperación institucional que por las tiranteces y las polémicas públicas entre el Gobierno y el PNV que acompañaron el nacimiento del plan que le da nombre.
La primera reunión, celebrada en la sede de Lehendakaritza en Vitoria durante dos horas, sirvió para, entre otras cosas, mostrar la intención de dejar atrás el enfrentamiento en ese órgano, que preside José Ramón Recalde, y que puede jugar un relevante papel en el momento en que el terrorismo llegue a su fin. La expresión de ese ánimo la realizó el representante de la Diputación de Vizcaya, Josu Vergara, quien abogó por pasar página, pese a recordar el desacuerdo en la gestación del Plan de Convivencia, y apostó por una posición constructiva que se traduzca en un trabajo en positivo de cara al futuro, según asistentes a la reunión.
Solo faltaron al acto de constitución los representantes de la UPV y Baketik
Varias de las intervenciones que se produjeron dejaron ver la preocupación ante los fallos en la cultura democrática de la juventud que constatan los últimos estudios sociológicos. El responsable de Prospecciones Sociológicas del Gobierno, Víctor Urrutia, incidió en los resultados del Sociómetro de cultura democrática 2010, que reveló datos como que solo cuatro de cada 10 personas se sienten totalmente libres para hablar de política o que el rechazo a tener un amenazado como vecino es casi tan alto como el que se manifiesta hacia un terrorista en la misma situación.
Los asistentes concluyeron que el consejo tiene por delante un importante trabajo en la materia de su competencia: avanzar en el cambio de actitudes en la ciudadanía orientado a asumir el sistema democrático como garantía de convivencia en libertad y erradicar las propuestas que justifiquen la violencia para conseguir objetivos políticos. Y ello aunque las suyas no sean funciones ejecutivas, sino consultivas, de participación social, coordinación interinstitucional, impulso y propuesta de acciones y emisión de opinión a la hora de evaluar a Gobierno, Diputaciones y Ayuntamientos respecto a sus acciones en el Plan de Convivencia y Deslegitimación de la Violencia.
A la reunión asistieron representantes de Lehendakaritza y tres consejerías -Educación, Interior y Justicia, las directoras de Víctimas y Derechos Humanos- las tres Diputaciones, Eudel, el Ararteko, EITB, Consejo Escolar, Gernika Gogoratuz, Unesco Etxea y Covite. Se excusaron la UPV y Baketik.