Ares plantea tres "pactos de país" en fiscalidad, política social y competencias

Rodolfo Ares exhibió su condición de coordinador del Gobierno vasco para proyectar, dentro de un auditorio tan propicio como la Fundación Ramón Rubial, en Bilbao, la necesidad de un "pacto de país" en tres materiales tan nucleares como la fiscalidad, la política social y las competencias en las Administraciones de Euskadi. Y lo hizo sin olvidarse de su cartera de Interior para mandar un mensaje de que sigue la tolerancia cero, de que "nos gustaría" que Batasuna estuviera en las elecciones y, sobre todo, de que Patxi López ha liderado la política tendente a que ETA asuma el principio de su fin....

Rodolfo Ares exhibió su condición de coordinador del Gobierno vasco para proyectar, dentro de un auditorio tan propicio como la Fundación Ramón Rubial, en Bilbao, la necesidad de un "pacto de país" en tres materiales tan nucleares como la fiscalidad, la política social y las competencias en las Administraciones de Euskadi. Y lo hizo sin olvidarse de su cartera de Interior para mandar un mensaje de que sigue la tolerancia cero, de que "nos gustaría" que Batasuna estuviera en las elecciones y, sobre todo, de que Patxi López ha liderado la política tendente a que ETA asuma el principio de su fin.

En línea con el guiño a las esencias de izquierda del PSE-EE que ya apuntó el lehendakari en su encuentro de la pasada semana con sus colaboradores en el Gobierno vasco, Ares reivindicó "con orgullo" las ideas "progresistas, su vigencia y necesidad para combatir la corriente neoconservadora que nos invade". De manera taxativa, el dirigente socialista aseguró que "se puede salir de la crisis y lo vamos a hacer sin dinamitar el Estado del Bienestar".

"Competir sin estar amenazados, todo el mundo sabe que nos reforzará"

En este contexto, propugnó la necesidad de buscar un amplio acuerdo para "impulsar tres grandes pactos de país", que pasan por la fiscalidad "más progresiva y que combata el fraude", la reforma de las políticas sociales para hacer sostenible el sistema, y "abordar un reparto más riguroso y eficiente de cada una de las Administraciones", añadió.

Ares no se olvidó de enumerar las dificultades que comprometen la acción del Gobierno vasco. Y, sobre todo, puso especial énfasis en denunciar que "en la historia democrática de Euskadi jamás se había conocido la falta de respeto institucional a la figura del lehendakari que hoy demuestra el PNV". Crítico con los jeltzales, el consejero recuperó el doble mensaje socialista que habla del fin del "mito de que sólo el PNV podía gobernar Euskadi" y de que los nacionalistas se moderan en la oposición.

En su intervención, Ares, muy crítico con la convocatoria de cuatro huelgas en los últimos dos años, dedicó un papel estelar al fin de ETA y a la apuesta abertzale por las vías políticas. Para él, ETA "está impostando una falsa fortaleza, pero sabe que su final es irreversible" y el último comunicado responde a la presión del Estado de derecho, que ha llevado a la banda a una situación de "máxima" debilidad".

Ares se desenvolvió, eso sí, por las tesis más ortodoxas, pero quiso dejar claro que "nos gustaría" que el "mundo de Batasuna" pudiera participar en las próximas elecciones ya que significaría la existencia de un clima de paz "que reforzaría" a los socialistas. Además, aprovechó el contexto para negar un acuerdo con el PP en ayuntamientos y diputaciones.

El consejero de Interior, consciente del papel político que se reclama al lehendakari en el proceso de pacificación, reiteró que Patxi López "ha liderado la política que ha llevado a ETA a saber que su único destino es desaparecer". Por eso, subrayó que "nadie atribuya a la casualidad que haya sido ahora cuando más unanimidad ha habido ante los comunicados de ETA". Para Ares, responde a la política de diálogo y contactos discretos del lehendakari con todos los partidos.