Reportaje:Consejero delegado por un día

¿Qué hace este joven en mi despacho?

Al frente de Vodafone, un ingeniero industrial cuya nota media ronda el nueve; la gestión de Enagás la realiza otro ingeniero, esta vez de Caminos, Canales y Puertos; y dirigiendo dos compañías tan grandes y tan diferentes entre sí como McDonald's y Banesto, dos estudiantes de Derecho y de Administración y Dirección de Empresas, respectivamente. Carreras potentes para futuros profesionales que lo merecen. Podrían ser los jefes reales, pero no lo son, son los provisionales. A sus 22 años llegan, aprenden durante una jornada y se van con un cursillo privilegiado de dirección empres...

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Al frente de Vodafone, un ingeniero industrial cuya nota media ronda el nueve; la gestión de Enagás la realiza otro ingeniero, esta vez de Caminos, Canales y Puertos; y dirigiendo dos compañías tan grandes y tan diferentes entre sí como McDonald's y Banesto, dos estudiantes de Derecho y de Administración y Dirección de Empresas, respectivamente. Carreras potentes para futuros profesionales que lo merecen. Podrían ser los jefes reales, pero no lo son, son los provisionales. A sus 22 años llegan, aprenden durante una jornada y se van con un cursillo privilegiado de dirección empresarial en el currículo.

Es el programa Consejero delegado por un día, impulsado por EL PAÍS y las consultoras Odgers Berndtson y Ray Human Capital. Y sus finalistas, 15 estudiantes del último curso de la carrera, seleccionados entre casi 4.000 candidatos tras una criba muy dura, a la que llegaron 160 participantes.

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"El nivel de los prefinalistas [32] era excepcional y sin duda ha sido la fase más difícil del proceso. Finalistas o no, han llegado todos muy lejos y así queremos dejar constancia de ello a través de los diplomas que les hemos preparado", repasa Sonia Pedreira, consejera delegada de Odgers Berndtson. Entre los 15 elegidos de la segunda edición de CEO por un día, los cuatro primeros ya están aquí, dos ingenieros, Joaquín Berral y Fernando José Carrasco, y dos abogados economistas, Virginia del Pozo y Eduardo Cosín. Se les ha asignado una compañía adecuada a su perfil, como al resto de sus compañeros. Todos brillan en sus respectivas carreras, dominan dos, tres, cuatro y hasta cinco idiomas; hacen deporte, han trabajado ya... son excepcionales. Hay detalles curiosos, como la camiseta de la selección española de fútbol que los directores territoriales de Banesto entregaron al joven Eduardo con su nombre. O la sorpresa que se llevó la presidenta de McDonald's, la enérgica Patricia Abril, cuando tuvo noticia de que Virginia, la joven que ha tenido delante, estudia la misma carrera que ella hizo. Y en la misma facultad.

Virginia, Eduardo, Fernando y Joaquín han empezado las visitas antes que sus compañeros. "La implicación de las empresas y todos sus directivos en las jornadas está siendo excepcional", analiza Pedreira. "La mayoría ha ampliado la agenda de un día a dos para que el estudiante se beneficie más de la experiencia", agrega. Han participado en reuniones estratégicas, han tomado la copa de Navidad e incluso han viajado a otros países. Estas son las primeras cuatro historias.