Viajar en tren
Recientemente se ha inaugurado la línea AVE Madrid-Valencia y para la ocasión hemos podido ver al ministro de Fomento explicando las bondades de la nueva línea. Sin embargo, a algunos que no vivimos en esa España que atesora más de un tercio del PIB nacional también nos gustaría poder viajar en tren: es un medio cómodo y menos contaminante que otros. Por eso, quisiera que alguien del Ministerio de Fomento explicara por qué, en pleno siglo XXI, se condena a la extinción a muchas otras líneas que ofrecen un servicio escaso, lento y en absoluto competitivo. Hablo, por ejemplo, de la línea Mérida-...
Recientemente se ha inaugurado la línea AVE Madrid-Valencia y para la ocasión hemos podido ver al ministro de Fomento explicando las bondades de la nueva línea. Sin embargo, a algunos que no vivimos en esa España que atesora más de un tercio del PIB nacional también nos gustaría poder viajar en tren: es un medio cómodo y menos contaminante que otros. Por eso, quisiera que alguien del Ministerio de Fomento explicara por qué, en pleno siglo XXI, se condena a la extinción a muchas otras líneas que ofrecen un servicio escaso, lento y en absoluto competitivo. Hablo, por ejemplo, de la línea Mérida-Sevilla, en la que se ofrece una raquítica conexión diaria que tarda más de cuatro horas en recorrer los menos de 200 kilómetros que separan ambas capitales.