Asturias, ratón y carbón
Ha hecho cierta fortuna divulgativa el especial de EL PAÍS Asturias: Del carbón al ratón. Reconociendo el ingenio de la divisa, a mí, sin embargo, no me gusta en absoluto. Vale lo mucho que aporta el ratón informático, pero la frase se precipita con una supuesta suplantación totalizadora, peligrosa hasta la temeridad.
Yo lo corregiría por Asturias, ratón y carbón. Asturias tiene carbón para rato, imprescindible para la mínima autonomía energética española y, de otra manera, resultarían incomprensibles hasta el absurdo los programas de inversión europea en la combustión lim...
Ha hecho cierta fortuna divulgativa el especial de EL PAÍS Asturias: Del carbón al ratón. Reconociendo el ingenio de la divisa, a mí, sin embargo, no me gusta en absoluto. Vale lo mucho que aporta el ratón informático, pero la frase se precipita con una supuesta suplantación totalizadora, peligrosa hasta la temeridad.
Yo lo corregiría por Asturias, ratón y carbón. Asturias tiene carbón para rato, imprescindible para la mínima autonomía energética española y, de otra manera, resultarían incomprensibles hasta el absurdo los programas de inversión europea en la combustión limpia, así como la discriminación con las exportaciones de mineral extranjero, de condiciones ecológicas semejantes, o aún más dañinas, y, desde luego, de extracción infrahumana.