Reportaje:

Hincar los codos por solidaridad

Una iniciativa canjea horas de estudio de universitarios por dinero para rehabilitar cuatro escuelas en Haití

Una hora de estudio vale un euro. Muchas horas de estudio suponen muchos euros que "pueden cambiar el mundo". Esta simple y ambiciosa filosofía ha inspirado la iniciativa Olimpiada Solidaria, puesta en marcha en 15 países, para, en este caso, contribuir a una causa benéfica: restaurar cuatro colegios de Haití arrasados durante el terremoto que devastó ese país el pasado mes de enero.

Se necesitaban unos 260.000 euros para sacar adelante el proyecto benéfico. Con ese dinero, un total de 4.832 niños, alumnos de un centro de Puerto Príncipe, la capital haitiana, y de otros tres colegios ub...

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Una hora de estudio vale un euro. Muchas horas de estudio suponen muchos euros que "pueden cambiar el mundo". Esta simple y ambiciosa filosofía ha inspirado la iniciativa Olimpiada Solidaria, puesta en marcha en 15 países, para, en este caso, contribuir a una causa benéfica: restaurar cuatro colegios de Haití arrasados durante el terremoto que devastó ese país el pasado mes de enero.

Se necesitaban unos 260.000 euros para sacar adelante el proyecto benéfico. Con ese dinero, un total de 4.832 niños, alumnos de un centro de Puerto Príncipe, la capital haitiana, y de otros tres colegios ubicados en la provincia de Los Cayos, puedan volver a una escuela con pupitres y pizarras y dejen de tener que recibir las lecciones bajo unos toldos de plástico azules, en condiciones infrahumanas, como ocurre ahora.

La Olimpiada Solidaria ha recaudado más de 362.000 euros
La UPV, Deusto y la Universidad de Navarra se sumaron a la campaña

La Olimpiada Solidaria se ha celebrado a lo largo de un mes y finalizó ayer mismo. En ella han tomado parte un total de 48.391 estudiantes, que han dedicado 362.757 horas al estudio. En España se han implicado un total de 250 salas de estudio, de las que 16 se encuentran en el País Vasco. Entre otros centros vascos, han colaborado en la iniciativa la Facultad de Sarriko de la UPV, la Universidad de Deusto y Tecnun, la Escuela Superior de Ingenieros de San Sebastián, perteneciente a la Universidad de Navarra.

Gloria Bravo, responsable de las actividades culturales y sociales de Tecnun, detalla la mecánica: "Los estudiantes retiraban voluntariamente unos tickets cuando acudían a la biblioteca y metían en una urna tantos como horas de estudio habían readedicado. Cada hora equivale a un euro".

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Esther González, miembro de la ONG Coopera, ha sido la coordinadora del proyecto en España y describe esta iniciativa solidaria como "una innovadora acción de educación al desarrollo y de sensibilización a la solidaridad", que se puso en marcha por primera vez en 2003 en Logroño.

"Las horas estaban patrocinadas por instituciones públicas y empresas, que aportarán la suma de dinero que se ha conseguido durante las horas totales de estudio", señala González. El año pasado se contabilizaron en otra campaña un total de 34.986 participantes y 312.729 horas de estudio. Con el dinero recaudado "ya se están haciendo realidad" una serie de proyectos puestos en marcha en Angola, Burundi y Río de Janeiro.

En esta edición, el objetivo resultaba más optimista, pero es una realidad. Se han invertido más de 362.000 horas de estudio entre los estudiantes de 15 países: Alemania, Bélgica, Brasil, Burundi, Costa de Marfil, Eslovenia, Eslovaquia, España, Francia, Italia, Letonia, Lituania, México, República Checa y Suecia. Por tanto, la iniciativa ha recaudado cerca de 363.000 euros.

La representante de Coopera explica que con el dinero obtenido, además de reformar las ciatadas escuelas de Haití, "se ofrecerá apoyo físico y psicológico a los niños para facilitar su reinserción escolar". "Son niños que quedaron muy afectados por las consecuencias del terremoto y necesitan asistencia psicológica. Sus familias tuvieron que abandonar Puerto Príncipe, donde tuvo su epicentro el seísmo, y refugiarse al oeste del país, en Los Cayos", indica González.

Con los fondos solidarios, además de las obras, se ayudará a costear el precio de la matrícula, los libros, el uniforme o la comida diaria de todos estos escolares.

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