Consejeros 'no políticos'
El Consejo de Caja Madrid designó ayer a los 11 consejeros que le corresponden en la nueva entidad financiera que operará a partir de enero tras su integración con Bancaja, Caja de Canarias, Caja de Ávila, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja Rioja, mediante una fusión fría o SIP (Sistema Institucional de Protección).
La norma estatal que impulsa la reestructuración de las cajas pretende la despolitización de las entidades financieras. La Ley de Cajas que ha reformado Aguirre pretende evitar que los consejeros de la caja sean cargos políticos electos o altos cargos de la Administración. ...
El Consejo de Caja Madrid designó ayer a los 11 consejeros que le corresponden en la nueva entidad financiera que operará a partir de enero tras su integración con Bancaja, Caja de Canarias, Caja de Ávila, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja Rioja, mediante una fusión fría o SIP (Sistema Institucional de Protección).
La norma estatal que impulsa la reestructuración de las cajas pretende la despolitización de las entidades financieras. La Ley de Cajas que ha reformado Aguirre pretende evitar que los consejeros de la caja sean cargos políticos electos o altos cargos de la Administración. Algo que se cumple solo ligeramente.
Los consejeros propuestos por Caja Madrid son Rodrigo Rato, presidente de la entidad y ex ministro de Economía con el PP; José Manuel Fernández Norniella, ex vicesecretario general del PP de Madrid y secretario de Estado en el Ejecutivo de Aznar, y Virgilio Zapatero, ex ministro de Felipe González (PSOE) y rector de la Universidad de Alcalá. También ha sido propuesto como uno de los vicepresidentes José Antonio Moral Santín, ex diputado regional por IU. Y, como vocales del Consejo de la nueva entidad, han sido nombrados Pedro Bedia, por CC OO; Jorge Gómez, miembro de la ejecutiva del PSM; Mercedes de la Merced, ex diputada por el PP; Ricardo Romero de Tejada, ex secretario general del PP de Madrid; Javier López, en nombre de las entidades representativas, próximo al PP; Mercedes Rojo, en representación de los impositores (PP), y Arturo Fernández, presidente de los empresarios madrileños y próximo a Esperanza Aguirre. En total, son siete vinculados al PP, dos al PSM, uno a IU y otro de CC OO. Todos cuentan con un marcado carácter político.