Vida y muerte de un indigente vista desde una cámara de cine

El día oficial de los sin techo amanece frío. Manolo González (León, 1968) reparte unas cajitas rectangulares amarillas en la Puerta del Sol. Películas gratis. Aunque la gente le mira con prevención. Con desconfianza. A pesar de eso, los 100 ejemplares de Manolo recicla, su documental sobre un indigente, se agotan en menos de cinco minutos. González estuvo durante tres años filmando a su tocayo Manolo. Y terminó su filme, premiado en Toronto, en 2004. Pero ahora tiene previsto hacer una remezcla y aumentar el metraje hasta cuatro horas. La historia lo merece.

"Le veía pasa...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El día oficial de los sin techo amanece frío. Manolo González (León, 1968) reparte unas cajitas rectangulares amarillas en la Puerta del Sol. Películas gratis. Aunque la gente le mira con prevención. Con desconfianza. A pesar de eso, los 100 ejemplares de Manolo recicla, su documental sobre un indigente, se agotan en menos de cinco minutos. González estuvo durante tres años filmando a su tocayo Manolo. Y terminó su filme, premiado en Toronto, en 2004. Pero ahora tiene previsto hacer una remezcla y aumentar el metraje hasta cuatro horas. La historia lo merece.

"Le veía pasar por mi barrio, en la Puerta de Toledo, y me llamaba la atención que era capaz de manejar hasta siete carritos de supermercado a la vez", explica González, que ahora tiene una película de ficción recién estrenada en los cines, Propios y extraños. El cineasta, que también hizo un exhaustivo documental sobre la guerra de los parquímetros en Madrid, siguió con su cámara a Manolo hasta la muerte del indigente, que falleció de una larga enfermedad que duró más de un año. "Llegamos a ser amigos y fue un golpe muy duro", explica.

González es un hombre inquieto. Quiere ayudar. Hacer de altavoz a la gente que pasa sus días en la calle y que "podría ser cualquiera. Un par de reveses te cambian la vida". Pero también en otras latitudes. Su próximo proyecto es otra película documental pero cambiando de continente. Su destino es África, donde pretende filmar el día a día del proyecto de levantar una panificadora y "después hacer una fundación".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En