A contar mentiras

- Aún hay clases. Artur Mas se fue ayer al monasterio de Sant Benet. Se reunió con un grupo de chavales que lo primero que le dijeron es que lo habían visto en Polònia. Uno que dio muestras de entenderle bien. "Estupendo, dentro de unos años te vienes y te fichamos en Convergència". El muchacho se lo quedó mirando y le respondió muy serio: "Prefiero fichar por el Barça".

- Velas por partida doble. Alicia de España fue ayer a poner dos velas en la catedral para tener un buen resultado. En una viñeta de Mafalda, el padre de la niña invoca a Dios y la respuesta es socarrona: "Secc...

- Aún hay clases. Artur Mas se fue ayer al monasterio de Sant Benet. Se reunió con un grupo de chavales que lo primero que le dijeron es que lo habían visto en Polònia. Uno que dio muestras de entenderle bien. "Estupendo, dentro de unos años te vienes y te fichamos en Convergència". El muchacho se lo quedó mirando y le respondió muy serio: "Prefiero fichar por el Barça".

- Velas por partida doble. Alicia de España fue ayer a poner dos velas en la catedral para tener un buen resultado. En una viñeta de Mafalda, el padre de la niña invoca a Dios y la respuesta es socarrona: "Sección de préstamos, tercera nube a la izquierda". ¿En qué nube está la sección de votos?

- Confesión. Debía ser un día proclive a la reflexión religiosa porque José Montilla también la hizo. En esta ocasión fue para recomendar al democristiano Josep Antoni Duran Lleida que se confesara porque mentir es pecado. Si ponen un confesionario en el Parlament, el sacerdote igual tiene que hacer horas extras.

- Obispos y mujeres. Una ciudadana explicaba ayer que había pedido ser eximida de acudir a una mesa electoral porque tenía hijos y su marido tiene que trabajar inevitablemente. La junta ha denegado la petición, que sí concedió al obispo de Tortosa. Si la mujer hubiera argumentado que tenía que ir a misa, quizás habría valido.

- La crisis va por barrios. CiU pagó el autocar a quienes desde comarcas viajaron a su mitin final en Barcelona y además les invitó a cenar. El PP invitó a los periodistas a una opípara comida. Como dice Joan Herrera, la crisis afecta menos a las derechas.