Moda

El secreto mejor guardado de Londres nació en Alicante

Emilio de la Morena, revelación en la semana de la moda

¿Quién no ha fantaseado con pegar un volantazo a su vida? Tal vez, en la falta de decisión generalizada para cambiar de sentido a mitad del camino reside la fascinación por decisiones como la de Emilio de la Morena. Hace ocho años, era un treintañero de Alicante que se ganaba bien la vida en Londres como consultor. Decidió dejarlo todo para probar suerte en la moda, área en la que carecía de formación y que hasta entonces tampoco había sido su gran vocación. "Nunca tuve del todo claro que quisiera ser diseñador", explica por teléfono desde su estudio londinense. "La idea surgió de la necesidad...

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¿Quién no ha fantaseado con pegar un volantazo a su vida? Tal vez, en la falta de decisión generalizada para cambiar de sentido a mitad del camino reside la fascinación por decisiones como la de Emilio de la Morena. Hace ocho años, era un treintañero de Alicante que se ganaba bien la vida en Londres como consultor. Decidió dejarlo todo para probar suerte en la moda, área en la que carecía de formación y que hasta entonces tampoco había sido su gran vocación. "Nunca tuve del todo claro que quisiera ser diseñador", explica por teléfono desde su estudio londinense. "La idea surgió de la necesidad de hacer algo creativo".

La temeridad salió algo más que razonablemente bien. A los 39 años, Emilio de la Morena (www.emiliodelamorena.com) acaba de firmar su tercer desfile en el calendario oficial de la Semana de la Moda británica y vende sus esculturales vestidos en más de 30 selectos comercios, entre ellos, Net-a-porter, Browns o Harvey Nichols.

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Desde el año pasado, su pequeña compañía -que emplea a siete personas- ya es rentable. Al principio, pasó por la escuela Central Saint Martins y trabajó como ayudante de otro diseñador español afincado en Londres, Rafael López. Más tarde, lo hizo con Jonathan Saunders y en 2006 decidió complicar la pirueta y crear su propia marca.

El crecimiento ha sido gradual, impulsado por ese combustible que hoy parece inevitable: el roce con la fama. Sus principales valedoras han sido Julia Restoin-Roitfeld, la hija de la directora de Vogue Paris, y la actriz Leighton Meester, protagonista de la teleserie Gossip Girl.

El romanticismo de la reinvención no fue seguramente lo primero que pasó por la cabeza de la familia de La Morena cuando el mediano de sus tres chicos, con una licenciatura y un máster en economía, anunció su cambio de rumbo. "En mi casa no había tradición de moda y, al principio, no lo entendían. Ahora apoyan mi decisión: nunca me habían visto trabajar tanto y ser tan feliz. Solían venir todos a mis presentaciones, aunque pasada la novedad tengo la impresión de que se turnan", confiesa con picardía.

El creador alicantino había coqueteado con la escultura desde la infancia y recicló sus habilidades y conocimientos para idear vestidos que se ciñen al cuerpo tanto como lo envuelven. Consiguen ser al mismo tiempo sensuales y conceptuales. Todas sus colecciones parten de una referencia artística, frecuentemente escultórica (de Chillida a Henry Moore).

Para los que echen de menos el talento de Emilio de la Morena en una cita española, la explicación de su ausencia es simple. "En España no tenía ningún contacto para empezar. En Londres, en cambio, sí conocía a gente. Ayuda muchísimo poder llamar a alguien que está en tu misma situación y pedir consejo. De todas formas, espero poder realizar pronto algún proyecto en mi país".

Modelos de la colección de primavera-verano 2011 presentada por Emilio De la Morena en Londres.L'ESTROP

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