111 años para uno de los etarras de la bomba de la plaza de Colón

Se equivocaron al fijar la hora de la explosión en el temporizador de un coche bomba cargado con entre 25 y 30 kilos de titadine. En lugar de programarlo para que estallara a mediodía como pretendían, lo colocaron a las doce de la noche. El resultado es que, en lugar de explotar en la madrileña calle Alcántara mientras se celebraba el desfile de la Fiesta Nacional, el 12 de octubre de 2001, lo hizo en plena noche en el depósito de la grúa de la plaza de Colón, donde había sido trasladado el vehículo al estar mal aparcado. El resultado: lesiones a una veintena de personas y un centenar d...

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Se equivocaron al fijar la hora de la explosión en el temporizador de un coche bomba cargado con entre 25 y 30 kilos de titadine. En lugar de programarlo para que estallara a mediodía como pretendían, lo colocaron a las doce de la noche. El resultado es que, en lugar de explotar en la madrileña calle Alcántara mientras se celebraba el desfile de la Fiesta Nacional, el 12 de octubre de 2001, lo hizo en plena noche en el depósito de la grúa de la plaza de Colón, donde había sido trasladado el vehículo al estar mal aparcado. El resultado: lesiones a una veintena de personas y un centenar de coches destrozados.

La Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional, formada por los magistrados Fernando García Nicolás, Ángel Hurtado y Enrique López, ha condenado al tercer terrorista del comando Buruhauste que planeó los hechos, Manex Zubiaga, a 111 años de prisión (los otros dos miembros ya fueron sentenciados). La sentencia lo considera autor de los delitos de estragos terroristas, tres delitos de atentado, cinco delitos de lesiones y nueve faltas de lesiones.

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