Industria estrecha el cerco judicial contra el ex director de Sprilur

El Gobierno ha vuelto a meter presión a Antton Zubiaurre, el que fuera director de la sociedad pública de Industria Sprilur, durante seis años de dos Gobiernos consecutivos de Juan José Ibarretxe. Si el pasado mes de julio le denunció a la Ertzaintza, al descubrir unos pagos irregulares en 2007, durante el proceso de compra de unos terrenos en Santurtzi, la pasada semana ha completado el círculo y se ha personado como acusación particular en el juzgado de Bilbao que investiga este caso, al considerar que en la operación de compraventa se ha produjo una pérdida patrimonial injustificada de la s...

El Gobierno ha vuelto a meter presión a Antton Zubiaurre, el que fuera director de la sociedad pública de Industria Sprilur, durante seis años de dos Gobiernos consecutivos de Juan José Ibarretxe. Si el pasado mes de julio le denunció a la Ertzaintza, al descubrir unos pagos irregulares en 2007, durante el proceso de compra de unos terrenos en Santurtzi, la pasada semana ha completado el círculo y se ha personado como acusación particular en el juzgado de Bilbao que investiga este caso, al considerar que en la operación de compraventa se ha produjo una pérdida patrimonial injustificada de la sociedad pública.

Con este movimiento, el Ejecutivo ya ha solicitado personarse en tres causas contra cargos del PNV ex responsables públicos, que están siendo investigados por supuestos casos de corrupción. En una de ellas está pendiente de ser aceptado por el juez.

Parte del pago se hizo con un cheque al portador que no fue identificado

El nombre del vendedor del citado terreno, que ingresó 3,36 millones, menos el 10%, que fue cobrado en un talón al portador, corresponde a las iniciales J. C. A. B., es vecino de Abanto, y primo carnal del presidente del PNV de Vizcaya, Andoni Ortuzuar. Zubiaurre, imputado en otro juzgado como supuesto autor de un caso de espionaje informático a directivos de la SPRI, fue fichado por el tripartito en 2002 para hacerse cargo de la sociedad dedicada a comprar terrenos para fines industriales. A mediados de 2008, apenas un año después de producirse la citada operación de compraventa, abandonó la dirección aduciendo problemas de salud.

El Gobierno "va a presupuestar esa pérdida patrimonial, porque es una cantidad de dinero muy elevada que no se justifica con el terreno comprado", indicaron ayer fuentes de Industria. Los técnicos no encuentran justificación a un pago tan elevado, ni siquiera en función de las expectativas de recalificación que podría haber sobre la parcela.

Zubiaurre compró 10 hectáreas, es decir, 100.000 metros cuadrados, en 2007 por una cantidad entre cuatro y cinco veces superior al precio real del suelo en esa fecha, según calcula Industria. Se trataba de un terreno calificado como rústico en Santurtzi, buena parte de él en cuesta, y difícilmente utilizable para el fin que, teóricamente iban a tener en el futuro, es decir, suelo industrial. Los 100.000 metros cuadrados -a 33,6 euros cada uno- se extienden en una zona de las faldas del monte Serantes anexa a la zona residencial conocida como La Pólvora. La compra tenía como objetivo construir allí un polígono industrial, pero para ello era necesario primero recalificar el terreno, recalificación que todavía no se ha producido.

Además del elevado precio, había que acometer numerosas obras. El terreno, todavía no utilizado para otros usos, tiene grandes pendientes, y en consecuencia grandes complicaciones para ser urbanizado. También requeriría crear infraestructuras de comunicación.

El pago se realizó en cuatro plazos, uno de ellos a través de un cheque al portador, sin identificación, por 336.000 euros. Ese cobro resulta una pieza básica de la investigación policial. Este último hecho fue el que más sospechas despertó. "No eran de todas formas las únicas irregularidades. Había otras que convertían a toda la operación en algo muy preocupante para tratarse de dinero público", añaden dichas fuentes.

Parte de la operación no pasó por el Consejo de Administración de Sprilur, y el ex alcalde de Mendaro y militante del PNV, no reflejó en la contabilidad de la sociedad pública que dirigía quién recibió el mencionado cheque al portador. "El sector público no paga con talones al portador que no se contabilizan", concluyen estas fuentes.