La patronal, ELA y LAB cierran en tablas nueve meses de pulso en el Metal

El conflicto por la renovación del convenio del Metal en Guipúzcoa ha quedado desbloqueado tras un tenso pulso de nueve meses entre la patronal y los sindicatos, que finalmente han conseguido cerrar un acuerdo que deja la disputa laboral en tablas. La presión ejercida por importantes empresas del sector a la patronal provincial Adegi, junto con la escasa incidencia que tuvieron las últimas jornadas de huelga convocadas por ELA y LAB a mediados de este mismo mes han precipitado una resolución acordada entre las partes fuera de la mesa de negociación.

El pacto para renovar el convenio, qu...

El conflicto por la renovación del convenio del Metal en Guipúzcoa ha quedado desbloqueado tras un tenso pulso de nueve meses entre la patronal y los sindicatos, que finalmente han conseguido cerrar un acuerdo que deja la disputa laboral en tablas. La presión ejercida por importantes empresas del sector a la patronal provincial Adegi, junto con la escasa incidencia que tuvieron las últimas jornadas de huelga convocadas por ELA y LAB a mediados de este mismo mes han precipitado una resolución acordada entre las partes fuera de la mesa de negociación.

El pacto para renovar el convenio, que afecta a casi 60.000 trabajadores guipuzcoanos, llega una semana antes de los cuatro nuevos días de paro convocados a partir del próximo martes por ELA y LAB. Durante el proceso negociador, los metalúrgicos ya habían realizado siete jornadas de protesta.

El nuevo convenio, que será firmado mañana, incluye subidas salariales reales del IPC en 2010 y 2011, así como el mantenimiento de la jornada anual. Además, introduce por primera vez en un convenio colectivo conceptos como la flexibilidad interna organizativa y la necesaria adaptación de las empresas a las necesidades actuales, "un hito de máxima importancia" para la patronal guipuzcoana.

Para ELA, el éxito radica en que el nuevo convenio recoge el "respeto íntegro de los contenidos del actual convenio sin ningún retroceso". LAB resaltó que los trabajadores ganan al conservar "los derechos que Adegi quería quitarles y las mejoras conseguidas los últimos años".

La patronal ha claudicado en su deseo de renovar íntegramente el convenio como planteó a comienzos de año, cuando arrancaron los contactos. La presión de las primeras huelgas hicieron que Adegi se replantease su propuesta de alterar las condiciones del texto para adecuarlas al "nuevo escenario en el que se moverán en el futuro las compañías, con más y mejores competidores y en muchos casos más baratos".

Los sindicatos nacionalistas, que representan al 76,66% de los trabajadores del sector provincial, también han tenido que ceder en algunas de sus reivindicaciones, como que las bajas por accidente laboral y enfermedad profesional se complementen al 100% del salario desde el primer día, según criticó ayer CC OO en un comunicado.

"El convenio estaba en serio riesgo tal y como lo conocemos, y los trabajadores del Metal hemos luchado estos meses para mantenerlo e intentar mejorarlo. Se ha conseguido mantener y que Adegi cambiase su postura inicial de renovarlo", explicó ayer a EL PAÍS el responsable provincial del Metal de ELA, José Luis Vidal.

CC OO, que en mayo rompió con la unidad sindical en esta materia porque no compartía las reivindicaciones de las centrales abertzales, sostuvo que el acuerdo resulta "claramente insuficiente", ya que supone la "perdida de poder adquisitivo para los trabajadores" y, además, contiene "elementos regresivos como la flexibilidad y la posibilidad de que las empresas modifiquen las condiciones de trabajo de forma unilateral si los trabajadores se oponen a someterse a un arbitraje".

UGT, que analizará si firma o no el convenio, cree que resulta "pobre de contenidos" y se podía haber firmado hace tiempo.