Cartas al director

Fiestas crueles

No puedo comprender cómo personas aparentemente "normales" cuando llegan las fiestas de sus respectivos pueblos se convierten en auténticos energúmenos, que cometen todo tipo de crueldades contra los animales, sin que les mueva el más leve sentido de la compasión.

En Sacedón (Guadalajara) un toro de un encierro es lapidado por los participantes, que se lo pasaron muy bien arrojándole piedras a la cabeza, y qué decir de ese vergonzoso espectáculo del Toro de La Vega, alanceado como si viviésemos en el medioevo, y las vaquillas de Algemesí, a quienes da muerte el público, y las becerradas...

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No puedo comprender cómo personas aparentemente "normales" cuando llegan las fiestas de sus respectivos pueblos se convierten en auténticos energúmenos, que cometen todo tipo de crueldades contra los animales, sin que les mueva el más leve sentido de la compasión.

En Sacedón (Guadalajara) un toro de un encierro es lapidado por los participantes, que se lo pasaron muy bien arrojándole piedras a la cabeza, y qué decir de ese vergonzoso espectáculo del Toro de La Vega, alanceado como si viviésemos en el medioevo, y las vaquillas de Algemesí, a quienes da muerte el público, y las becerradas de El Escorial que también son masacradas por los aficionados, y los novillos arrojados al mar, o los toros embolaos con fuego sobre su cabeza o los enmaromaos que son arrastrados por las calles. Todos estos espectáculos tan "culturales" son apoyados y subvencionados por los correspondientes Gobiernos regionales. ¿Hasta cuándo los señores que están en el poder van a seguir consintiendo y apoyando esta barbarie? Ya es hora de evolucionar y erradicar esta sinrazón, sería lo más justo y sensato.

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