El fondo de rescate destituye a tres ejecutivos de CajaSur
El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que controla CajaSur y seguirá haciéndolo hasta noviembre, destituyó ayer a tres ejecutivos. La operación se considera un paso más por allanar el camino a la toma de control por parte de la BBK. Ayer le tocó el turno a Antonio Barral, director general, que ha quedado desvinculado de la caja cordobesa. Carlos Pla, ex ejecutivo del BBVA y cercano a Mario Fernández, presidente de la BBK, ha sido su sustituto. Barral fue firme defensor de la fusión con Unicaja, lo que ha provocado que algunas fuentes aventuren que esa entidad será su próximo d...
El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que controla CajaSur y seguirá haciéndolo hasta noviembre, destituyó ayer a tres ejecutivos. La operación se considera un paso más por allanar el camino a la toma de control por parte de la BBK. Ayer le tocó el turno a Antonio Barral, director general, que ha quedado desvinculado de la caja cordobesa. Carlos Pla, ex ejecutivo del BBVA y cercano a Mario Fernández, presidente de la BBK, ha sido su sustituto. Barral fue firme defensor de la fusión con Unicaja, lo que ha provocado que algunas fuentes aventuren que esa entidad será su próximo destino.
Además, Antonio Cruz Conde, hermano del que fuera vicepresidente segundo de CajaSur, responsable de grandes clientes, también ha sido destituido. El fondo de rescate no se ha quedado ahí: Antonio Pliego, también responsable ejecutivo de la entidad, ha salido de CajaSur. Se da la circunstancia de que Pliego era inspector del Banco de España y, tras realizar su tarea en la entidad cordobesa, entró en plantilla. Fuentes del mercado aclararon que no recibirán indemnizaciones y que solo percibirán el montante que les corresponda por ley.
Por otro lado, CajaSur se está enfrentando a dificultades para remontar el vuelo. Según los últimos datos, entre junio de 2009 y junio de 2010, el pasivo de la caja ha descendido en 900 millones, un 5% del total. De ellos, 600 millones se consideran ahorros directos de los clientes. Fuentes no oficiales comentaron el cierre de unas 25.000 cuentas corrientes.