Análisis:DESDE EL PARQUÉ | Mercados

La renta variable pasa al segundo plano

Los mercados de valores continúan languideciendo ante el mayor interés que ofrecen en estas últimas semanas los mercados de deuda y divisas, en los que los inversores ven más posibilidades de conseguir beneficios inmediatos.

El mercado primario de deuda, muy vulnerable a los rumores, ofrece un buen filón para los inversores de largo plazo, que están encontrando unas rentabilidades muy atractivas y muy superiores a las perspectivas de inflación. El mercado de divisas, por el contrario, ha chocado recientemente con la intervención de algunos Gobiernos para frenar la apreciación de su mone...

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Los mercados de valores continúan languideciendo ante el mayor interés que ofrecen en estas últimas semanas los mercados de deuda y divisas, en los que los inversores ven más posibilidades de conseguir beneficios inmediatos.

El mercado primario de deuda, muy vulnerable a los rumores, ofrece un buen filón para los inversores de largo plazo, que están encontrando unas rentabilidades muy atractivas y muy superiores a las perspectivas de inflación. El mercado de divisas, por el contrario, ha chocado recientemente con la intervención de algunos Gobiernos para frenar la apreciación de su moneda y no perder competitividad, pero no resulta demasiado difícil averiguar dónde se van a producir las intervenciones para actuar en consecuencia.

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La Bolsa, mientras tanto, padece una especie de abandono que, en buena parte, es consecuencia de las recientes revisiones sobre la situación de la economía real, que han conseguido frenar, o posponer, las tomas de posiciones en tanto se aclara el panorama a medio plazo.

El Ibex 35 comenzó la sesión con una subida del 0,93%, hasta los 10.653,50 puntos, que tenía todo el tono de una caza de gangas tras los recortes del día anterior. Pero, al igual que sucedió el miércoles, los compradores se vieron solos muy pronto y trataron de cambiar sus posiciones a toda prisa, lo que provocó un deslizamiento constante del índice hasta las proximidades de los 10.400 puntos. En este nivel se produjeron varios rebotes que convencieron a los inversores de la existencia de un soporte relativo, con lo que al final el Ibex 35 consiguió cerrar en 10.501,50 puntos, con un descenso del 0,51%.

Curiosamente, y a pesar del frío ambiente de los mercados europeos, son muchos los inversores que esperan con inquietud que el índice Standard & Poor's 500 de la Bolsa de Nueva York resuelva favorablemente su confrontación técnica con directrices y resistencias, pues de ello depende una posible subida inmediata de aquel mercado.

Mientras tanto, en el Mercado Continuo el nivel del negocio permanece estancado, con 2.874,60 millones de euros contratados. Las operaciones del "mercado abierto" tampoco ofrecen signos de mayor actividad y ayer volvieron a repetir en torno a los 2.300 millones de euros.

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