Zapatero reclama a los defensores de la huelga respeto a la decisión del Congreso

Joan Herrera (ICV) exige al Gobierno que rectifique tras el 29 de septiembre

"La reforma laboral fue aprobada por la mayoría de este Parlamento, que imagino que para usted supone un acto de profundo respeto. Tanto respeto al menos como a lo que puedan decir los trabajadores oponiéndose legítimamente a través de los sindicatos", aseguró José Luis Rodríguez Zapatero en el pleno del Congreso.

El presidente del Gobierno hizo frente ayer en la sesión de control al diputado Joan Herrera (ICV), que actuó como portavoz de los sindicatos para exigir a Zapatero que escuche a los trabajadores que participen en la huelga general del 29 de septiembre y rectifique la reforma ...

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"La reforma laboral fue aprobada por la mayoría de este Parlamento, que imagino que para usted supone un acto de profundo respeto. Tanto respeto al menos como a lo que puedan decir los trabajadores oponiéndose legítimamente a través de los sindicatos", aseguró José Luis Rodríguez Zapatero en el pleno del Congreso.

El presidente del Gobierno hizo frente ayer en la sesión de control al diputado Joan Herrera (ICV), que actuó como portavoz de los sindicatos para exigir a Zapatero que escuche a los trabajadores que participen en la huelga general del 29 de septiembre y rectifique la reforma laboral.

"Esperamos que ustedes rectifiquen y que la huelga general sea la oportunidad para la reorientación hacia la izquierda. Ustedes, la izquierda resignada, el mascarón de proa de los recortes sociales, lo que tienen que hacer es cambiar y la huelga es la oportunidad para que cambien", aseguró Herrera. El diputado utilizó los precedentes de Felipe González y José María Aznar, quienes tras sendas huelgas generales modificaron las normas que dieron lugar a la protesta. González, tras el 14-D y con Manuel Chaves como ministro de Trabajo, modificó el Plan de Empleo Juvenil, y Aznar tras el 20-J de 2002 dio marcha atrás a su reforma laboral y hasta entregó la cabeza del entonces ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio. "Usted tendrá que rectificar porque hoy podemos ser pocos los que decimos así no en esta Cámara, pero en la calle somos mayoría los que decimos que su política de ajuste es injusta", aseguró Herrera.

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Pero Zapatero, reiterando en varias ocasiones su respeto hacia el derecho de los trabajadores y los sindicatos a hacer la huelga general, dejó claro ayer en el Pleno que no dará marcha atrás. "Voy a mantener las decisiones políticas fundamentales, con la máxima capacidad de diálogo, por supuesto", dijo. Y frente a la protesta en la calle situó la mayoría del Parlamento que aprobó la pasada semana la reforma laboral. Aunque fuera con los votos del PSOE y sin respaldo global de ningún otro grupo.

El presidente del Gobierno hizo una defensa de la reforma laboral, de la que dijo que es preciso esperar el tiempo suficiente para comprobar su eficacia. Y el PP volvió a sacar a relucir contra Zapatero otra de las medidas económicas del Gobierno: la congelación de las pensiones, cuestionada reiteradamente por la mayoría del Congreso. Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría arremetieron contra el Gobierno por vetar las proposiciones de ley de tres grupos para rectificar esa decisión. Hablaron de "abuso de poder" y de "recorte de derechos políticos". "Ni los Gobiernos de Felipe González ni de José María Aznar se atrevieron a tanto. Con este veto a usted se le ha ido la mano, porque esta resolución es injusta e ilegal", aseguró la portavoz del PP.

La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, le respondió que desde 2004 ha aumentado en un 50% el presupuesto de pensiones. Según el Ejecutivo, nunca antes la oposición había presentado proposiciones de ley para cambiar normas recién aprobadas.

El Gobierno considera también que debatirlas y votarlas pondría en riesgo la credibilidad de España y, por tanto, afectaría al Presupuesto en vigor. El Congreso ha aprobado ya seis mociones y resoluciones no vinculantes que, con el voto de todos los grupos salvo el PSOE, instan al Gabinete a dar marcha atrás.

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