PSOE y PP cambian de postura en Madrid y vetan el traspaso de Tráfico
El PP se abstiene de apoyar el acuerdo unánime del Parlamento gallego
El Congreso de los Diputados tumbó ayer la admisión a trámite de la propuesta de ley para transferir las competencias de tráfico a la Xunta. Lo hizo con 165 votos del PSOE y 146 abstenciones del PP a una proposición que sus representantes en el Parlamento gallego sí habían aprobado: la petición llegó a Madrid con el respaldo unánime, alcanzado en 2007, de O Hórreo. Los 25 escaños de BNG, Esquerra Republicana, Izquierda Unida, Coalición Canaria, Nafarroa Bai, CIU y PNV apoyaron ayer el acuerdo desestimado.
Para defender que la regulación del tráfico y el diseño de las políticas de seguri...
El Congreso de los Diputados tumbó ayer la admisión a trámite de la propuesta de ley para transferir las competencias de tráfico a la Xunta. Lo hizo con 165 votos del PSOE y 146 abstenciones del PP a una proposición que sus representantes en el Parlamento gallego sí habían aprobado: la petición llegó a Madrid con el respaldo unánime, alcanzado en 2007, de O Hórreo. Los 25 escaños de BNG, Esquerra Republicana, Izquierda Unida, Coalición Canaria, Nafarroa Bai, CIU y PNV apoyaron ayer el acuerdo desestimado.
Para defender que la regulación del tráfico y el diseño de las políticas de seguridad vial dependan de la Administración autónoma viajaron al hemiciclo los diputados Anxo Quintana (BNG), Xaquín Fernández Leiceaga (PSdeG) y Pedro Puy (PP). Los tres coincidieron en definir la posición del Parlamento gallego como "emanada de la sociedad" y de las peculiaridades de la orografía, el clima y la extensa red de carreteras de Galicia. Fue Quintana quien, además, defendió la creación de "un cuerpo policial propio" para ejecutar las competencias de tráfico. "Tenemos derecho a una policía propia", expuso, "y se trata de una propuesta basada en la simplicidad, la eficacia y el ahorro".
Para los socialistas el traspaso no es "oportuno, necesario ni conveniente"
Precisamente en la ausencia de una policía autonómica integral basaron parte de sus argumentos de rechazo del acuerdo los parlamentarios de PP, Arturo García Tizón, y del PSOE, Juan Carlos Corcuera. "Galicia no cuenta con un cuerpo policial desarrollado", consideró Tizón, "y hacerlo supondría un coste de entre 70 y 100 millones de euros anuales". Hace tres años que O Hórreo sacó adelante una ley para la creación de la policía autonómica. En la actualidad, 370 agentes forman la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía adscrito a la comunidad autónoma, aunque puede ampliarse hasta los 500 efectivos.
El PP nacional se escudó en la abstención y no entró a cuestionar el fondo de una proposición de ley que García Tizón, elegido por Toledo, calificó de "normal, propia, justa, que este grupo ve con simpatía". "Con todo, hay otras prioridades y habrá que esperar a otro momento", añadió. Pero la oposición frontal a la transferencia de tráfico a la Xunta corrió a cargo de los socialistas. El diputado catalán Juan Carlos Corcuera comenzó explicando que le "preocupa la alta siniestralidad" de las carreteras gallegas. Sin embargo, el traspaso de la gestión "no es oportuno, conveniente ni necesario" ya que "el descenso en los accidentes ha sido el mismo que en el resto de España". Con el 6% de la población española, Galicia registró el 9,3% de los accidentes, según el diputado del BNG en Madrid, Francisco Jorquera, "un 64% más de lo que le correspondería por su peso poblacional". "Debemos diseñar políticas adaptadas a la realidad", añadió.
En el turno de réplica de la delegación del Parlamento gallego, los discursos de los tres partidos se distanciaron. "No es admisible que las fuerzas estatales digan aquí una cosa y otra en Galicia", se indignó Anxo Quintana, que acabó con un "volveremos". Por el partido socialista, Xaquín Fernández Leiceaga advirtió a sus compañeros de filas en Madrid del "efecto corrosivo del agravio comparativo". Sobre todas las intervenciones planearon las realidades vasca y catalana, junto a Galicia las dos nacionalidades históricas reconocidas en la Constitución, en las que operan desde hace años la Ertzaintza y los Mossos d'Esquadra con competencias en materia vial, así como la Policía Foral navarra. El popular Pedro Puy recordó que es el Estado "el que está obstaculizando la existencia de una policía autonómica en la comunidad".
Horas antes de conocerse el rechazo del Congreso a la transferencia de tráfico y la abstención del PP, el presidente de la Xunta se había mostrado favorable al traspaso. "El Parlamento gallego tiene claro lo que cree que es bueno para Galicia: iniciar el proceso, pero el Congreso es el que lo autoriza o no", aseguró Alberto Núñez Feijóo.