Matanza en México
La masacre de 72 migrantes de Latinoamérica en un rancho de Tamaulipas es solo un reflejo de todo lo que sucede a diario en México en torno a la migración de paso, realidad que muy pocos quieren ver.
Esta brutal matanza ha evidenciado internacionalmente la situación de ingobernabilidad en que se encuentran las instituciones del Estado en México. Instituciones y políticas migratorias que han hecho lo posible por ocultar la tragedia humanitaria que sufren cientos de miles de personas que cruzan por territorio mexicano cada año.
Después de esto con qué cara van a reclamar algo por e...
La masacre de 72 migrantes de Latinoamérica en un rancho de Tamaulipas es solo un reflejo de todo lo que sucede a diario en México en torno a la migración de paso, realidad que muy pocos quieren ver.
Esta brutal matanza ha evidenciado internacionalmente la situación de ingobernabilidad en que se encuentran las instituciones del Estado en México. Instituciones y políticas migratorias que han hecho lo posible por ocultar la tragedia humanitaria que sufren cientos de miles de personas que cruzan por territorio mexicano cada año.
Después de esto con qué cara van a reclamar algo por el trato recibido a mexicanos en Estados Unidos o por las leyes racistas.
Los 72 migrantes asesinados como perros en una bodega abandonada son solo la punta del iceberg. Solo una muestra de los miles de migrantes latinoamericanos desaparecidos en México cada año y de la fallida estrategia para enfrentar un problema que las autoridades de los tres niveles del Gobierno permitieron que se saliera de control desde hace muchos años.
A río revuelto ganancia de pescadores. Estados Unidos, con el respaldo del Plan Mérida, ya ofreció su "ayuda" para esclarecer este crimen.
Estados Unidos no desaprovechará esta oportunidad de extender sus servicios de inteligencia en toda la región, es decir, tanto por México como por toda Centroamérica.
También, al igual que México, aprovechará esta tragedia para hacer aún más difícil la migración de centroamericanos. Cuanto más difícil sea el camino, más fuertes serán los que logren llegar y tendrán mejor mano de obra, aunque con más miedo a reclamar derechos laborales.