Un poco más allá de la frontera

Confianza y psicología juegan un papel muy importante en los mercados bursátiles, y en el español hay días en que mantenerse por encima de la cota de los 10.000 puntos parece adquirir una relevancia vital. Fue lo que sucedió ayer, con un repunte del 1,12% que sirvió para alcanzar, por la mínima y en el tiempo de descuento, la cifra mágica.

Tras dos días de fuertes pérdidas y después de caer por debajo de los 9.900 enteros, el Ibex35 iniciaba la jornada con las buenas expectativas que le proporcionó el cierre en positivo de Wall Street el día anterior. La reconquista de los 10.000 fue fá...

Confianza y psicología juegan un papel muy importante en los mercados bursátiles, y en el español hay días en que mantenerse por encima de la cota de los 10.000 puntos parece adquirir una relevancia vital. Fue lo que sucedió ayer, con un repunte del 1,12% que sirvió para alcanzar, por la mínima y en el tiempo de descuento, la cifra mágica.

Tras dos días de fuertes pérdidas y después de caer por debajo de los 9.900 enteros, el Ibex35 iniciaba la jornada con las buenas expectativas que le proporcionó el cierre en positivo de Wall Street el día anterior. La reconquista de los 10.000 fue fácil; la frontera se atravesaba nada más comenzar la sesión y subían casi todos los valores.

Los inversores tomaban posiciones tras dos días en rojo, pero las dudas emergieron a mitad de jornada. Los últimos datos negativos en EE UU relativos a la compra de vivienda hacían temer que el dato de ayer, el del paro semanal, siguiera la misma senda. Pero no fue así. El índice español retrocedió notablemente hasta que se conoció el descenso -mayor de lo esperado- de las peticiones de subsidio por desempleo en el país norteamericano. Los buenos resultados empresariales de Crédit Agricole y de L?Oreal animaban a las principales bolsas europeas y contagiaban al parqué español, que afianzaba su rebote.

Para mayor tranquilidad, el Instituto Nacional de Estadística publicaba que la economía española había caído un 0,1% en el segundo trimestre en tasa interanual, en lugar del 0,2% que se había avanzado.

La volatilidad de la jornada parecía tocar a su fin. Hasta que el ministro de Fomento, José Blanco, anunció que aumentaba de 500 a 700 millones de euros el gasto adicional en obras públicas. Fue un gol en el último minuto del partido bursátil español. La prima de riesgo del bono soberano repuntó en los mercados secundarios hasta más allá de los 187 puntos y el Ibex35 descendió en caída libre hasta 9.960 enteros. Y fue entonces, a punto de cerrar, con las principales plazas europeas en verde y con Wall Street empezando a caer -la desconfianza no abandona Nueva York-, cuando los inversores decidieron volver a comprar; eso sí, lo justo para dejar al Ibex35 más allá de la frontera, en 10.004 puntos. Abengoa lideró las subidas con un 4,8%, y el Santander la de los bancos, con un 1,7%. Solo cerraron en rojo Ferrovial, (-0,99%), FCC (-0,08%) e Inditex (-0,04%).