La policía amplía la zona de búsqueda de Sonia Iglesias
Los agentes no encuentran rastros en los márgenes del río Lérez
Las fuerzas de seguridad continuaron ayer las tareas de búsqueda de Sonia Iglesias, desaparecida desde la mañana del 18 de agosto en Pontevedra. Policía y Guardia Civil peinaron los márgenes del río Lérez desde su paso por Monte Porreiro hasta la desembocadura, con la esperanza de encontrar alguna pista sobre el paradero de la mujer de 37 años, trabajadora de una tienda de ropa del centro de la ciudad. Voluntarios de Protección Civil se sumaron también a las batidas, en las que un día más intervino un helicóptero policial.
Los agentes y voluntarios, que trabajaron con menos dificultades...
Las fuerzas de seguridad continuaron ayer las tareas de búsqueda de Sonia Iglesias, desaparecida desde la mañana del 18 de agosto en Pontevedra. Policía y Guardia Civil peinaron los márgenes del río Lérez desde su paso por Monte Porreiro hasta la desembocadura, con la esperanza de encontrar alguna pista sobre el paradero de la mujer de 37 años, trabajadora de una tienda de ropa del centro de la ciudad. Voluntarios de Protección Civil se sumaron también a las batidas, en las que un día más intervino un helicóptero policial.
Los agentes y voluntarios, que trabajaron con menos dificultades que la víspera gracias a la bajada de la marea, localizaron un zapato que en un principio se pensó que podría pertenecer a la desaparecida. Los expertos ya han descartado esta posibilidad, según fuentes próximas a la investigación. Las mismas fuentes aseguran que los rastreos seguirán, pero en zonas distintas de las que se peinaron hasta ayer, el barrio de O Vao y las marismas de Alba, enclaves próximos al lugar donde un transeúnte encontró el fin de semana la cartera de Sonia y que habían sido hasta ahora el foco del operativo.
Las probabilidades de encontrarla viva disminuyen cada día
Los investigadores, que han sido reforzados en los últimos días con la llegada de una unidad de la brigada de homicidios y desaparecidos de la sede central madrileña de la policía nacional, creen que la investigación llevará trabajo y será necesario recoger un gran número de testimonios para esclarecer los detalles del caso. La franja de tiempo en la que calculaban que Sonia se esfumó también se vio modificada ayer, después de que nuevas declaraciones de testigos confirmasen que fue vista más tarde de lo que de entrada se consideraba que podría haber sido el momento de la desaparición.
Los comercios de la ciudad siguen, mientras tanto, exhibiendo carteles con la imagen de la desaparecida. Aunque la familia entiende que a cada día que pasa las posibilidades de que Sonia siga viva disminuyen, tal como declaró su portavoz, la abogada Isabel Martínez, sus compañeros de trabajo no renuncian a buscarla y están organizando una batida para el próximo domingo por la mañana, en la que esperan que participe en torno a un centenar de personas. También prevén más concentraciones como la del lunes pasado, que reunió a 4.000 personas en la Praza da Ferraría, informa Europa Press. Para ello se valdrán de Internet y las redes sociales, donde la primera manifestación se publicitó profusamente.
La asociación de vecinos del barrio de San Roque, área próxima a la plaza de toros, donde residía la desaparecida junto a su hijo pequeño y su pareja, se muestra asimismo muy activa en solidaridad con la familia y amigos de Sonia, y adelantó ayer que planea organizar concentraciones diarias en un parque cercano.