Parques temáticos en crisis

El negocio de los parques temáticos mueve al año más de 200 millones y supone un tercio de los ingresos generados por los cerca de 150 recintos de ocio que existen en España, más allá de los cinco parques temáticos. Terra Mítica empezó y ha acabado como la mayoría de los proyectos de sus características en España: impulsado desde la iniciativa pública autonómica con el apoyo de las cajas de ahorros, y perdiendo grandes sumas de dinero antes de acabar siendo gestionados empresarialmente.

El parque Warner de Madrid costó 380 millones y abrió en 2002. Entre la Comunidad de Madrid (40%) y C...

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El negocio de los parques temáticos mueve al año más de 200 millones y supone un tercio de los ingresos generados por los cerca de 150 recintos de ocio que existen en España, más allá de los cinco parques temáticos. Terra Mítica empezó y ha acabado como la mayoría de los proyectos de sus características en España: impulsado desde la iniciativa pública autonómica con el apoyo de las cajas de ahorros, y perdiendo grandes sumas de dinero antes de acabar siendo gestionados empresarialmente.

El parque Warner de Madrid costó 380 millones y abrió en 2002. Entre la Comunidad de Madrid (40%) y Caja Madrid (25%) controlaron su gestión, con el apoyo de Fadesa (15%), El Corte Inglés (5%), NH Hoteles (5%) y diversas constructoras. En 2006 debía 240 millones, así que se vendió a Fadesa, que ahora suma el 74% del capital social, por 25 millones y un acuerdo para que lo explotara Parques Reunidos durante 10 años. En 2008 ya ganó 12 millones.

A finales de 2009, Criteria (La Caixa) vendió el 50% de Port Aventura a Investindustrial por 94,8 millones, aunque sólo pagó por el parque, los cuatro hoteles que hay dentro y el futuro Centro de Convenciones. La Caixa se quedó con los terrenos de uso residencial y comercial y los tres campos de golf. Port Aventura abrió en 1995 con una inversión de 300 millones. En 1997 Universal compró la mayor parte de las acciones, que vendió a La Caixa en 2004.

En junio de 1997 se inauguró Isla Mágica de Sevilla. Costó 100 millones y en 2004 presentó suspensión de pagos. En 2006 la Junta de Andalucía intentó venderlo y rescindir el contrato con Pimsa. Convocó un concurso público y se lo volvió a adjudicar a Pimsa (Parque Isla Mágica SA) por 50 años con la cesión de un aprovechamiento urbanístico de 57.000 metros cuadrados para uso terciario en terrenos. Forman parte de Pimsa Unicaja (12,27%), Aldeasa (3,12%), Acciona (2,37%), Caja España (1,32%) o el Ayuntamiento de Sevilla (3,05%). El año pasado perdió 3,36 millones.

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