Las subastas de deuda alivian a las Bolsas
Frente a la especulación sobre el futuro de los últimos días, ayer en los mercados se impusieron los hechos. Las subastas de deuda en España e Irlanda fueron bien, mejor de lo que esperaban los inversores. Los dos países colocaron con suficiencia todo el papel que tenían previsto. En ambos casos, la demanda superó con creces a la oferta. La consecuencia fue que el precio a pagar por sendos países cayó considerablemente.
La noticia corrió rápido por los parqués europeos. Fue todo un alivio para los inversores, que han vivido la última semana atenazados por la incertidumbre que arroja una...
Frente a la especulación sobre el futuro de los últimos días, ayer en los mercados se impusieron los hechos. Las subastas de deuda en España e Irlanda fueron bien, mejor de lo que esperaban los inversores. Los dos países colocaron con suficiencia todo el papel que tenían previsto. En ambos casos, la demanda superó con creces a la oferta. La consecuencia fue que el precio a pagar por sendos países cayó considerablemente.
La noticia corrió rápido por los parqués europeos. Fue todo un alivio para los inversores, que han vivido la última semana atenazados por la incertidumbre que arroja una anémica recuperación. No es que el buen resultado de la subasta de bonos en dos países periféricos de la zona euro vaya a ahuyentar fantasmas y marcar un punto de inflexión. Pero al menos ayer sirvió para insuflar algo de ánimo al Ibex, que había comenzado la sesión alternando pérdidas y ganancias.
A partir de ese momento, en torno al mediodía, el índice selectivo español ganó terreno. Al final de la jornada el Ibex subió un 1,08% y acabó en 10.369,5 puntos. Cinco días después, pudo cerrar en positivo.
El día podría haber resultado mejor de no ser por el flojo papel que tuvieron ayer los dos grandes valores. Telefónica y Santander, pese a avanzar posiciones, quedaron por detrás de la mayoría de valores del Ibex. La operadora subió un 0,46%; el banco cántabro, un 0,86%. Y eso tuvo su reflejo en el cierre, ya que entre ambos ponderan por casi la mitad del índice que agrupa a los grandes valores españoles.
De haber puesto más de su parte estos dos valores, la Bolsa española podría haber seguido el ritmo que marcaron el resto de mercados europeos. Casi todos ganaron en torno a un 1,5%. El más beneficiado de la sesión fue el CAC 40 parisino, que subió un 1,82%.
Los efectos positivos de la subasta en Irlanda y España también sirvieron al euro. Los dos países, junto a Italia, Portugal y Grecia, han sido señalados como los principales focos de problemas para la moneda única. Así que la noticia de que los títulos soberanos se colocan con holgura en los mercados de deuda sirvió de gasolina al euro, que se apreció considerablemente frente a billete verde. La divisa europea ganó un centavo y llegó a cambiarse a 1,29 dólares.
También al petróleo le sentó bien el día. El barril brent, referencia europea, se pagó a 78,6 dólares, dos más que el día anterior.