El núcleo del acuerdo entre Euskadi y Navarra sigue en el aire un año después
La captación de ETB y la conexión del AVE aún no han sido concretadas
Poco más de un año después de que el lendakari, Patxi Lopez, y el presidente navarro, Miguel Sanz, de UPN, firmaran en Pamplona el 3 de julio de 2009 un protocolo de colaboración que ponía fin a años de diferencias entre ambos Ejecutivos, sus principales puntos siguen aún sin desarrollar. Aunque la disposición en los dos Gobiernos resulta positiva, el futuro de la emisiones de ETB en Navarra a través de la TDT, así como el punto de conexión del AVE entre ambas comunidades se mantienen en el aire.
Ni Juan José Ibarretxe en sus diez años como lehendakari ni su antecesor José...
Poco más de un año después de que el lendakari, Patxi Lopez, y el presidente navarro, Miguel Sanz, de UPN, firmaran en Pamplona el 3 de julio de 2009 un protocolo de colaboración que ponía fin a años de diferencias entre ambos Ejecutivos, sus principales puntos siguen aún sin desarrollar. Aunque la disposición en los dos Gobiernos resulta positiva, el futuro de la emisiones de ETB en Navarra a través de la TDT, así como el punto de conexión del AVE entre ambas comunidades se mantienen en el aire.
Ni Juan José Ibarretxe en sus diez años como lehendakari ni su antecesor José Antonio Ardanza en su último mandato se reunieron oficialmente con los presidentes navarros. Tras el cambio en Ajuria Enea, Patxi López restableció las relaciones institucionales con la comunidad vecina, 13 años después.
En materia de política lingüística se han registrado algunos avances
El intento más destacable de crear un vínculo institucional se produjo en 1995, cuando Ardanza y el socialista Javier Otano, entonces presidente foral, firmaron un protocolo para crear un órgano de colaboración permanente. Refrendado en 1996 por los dos parlamentos, nunca llegó a crearse.
La cita de julio de 2009 abrió una "nueva etapa" de cooperación "sin injerencias" en las competencias de cada cual, según destacaron entonces López y Sanz. Y para hacerla efectiva firmaron un protocolo general de colaboración que incluía acuerdos para desarrollar infraestructuras de interés común, fomentar el euskera y permitir la captación de ETB en Navarra por TDT. Este último punto se ha convertido en uno de los más conflictos y hoy los navarros sólo pueden ver ETB-1 y ETB-2 en analógico.
- ETB. El principal problema radica en quién debe asumir el coste del millón de euros anuales que supondría el mantenimiento del múltiplex digital.
El director general de Comunicación del Gobierno navarro, Joaquín Ortigosa, apunta que las conversaciones se hallan "paradas" a la espera de que el Ejecutivo vasco "mueva ficha". "Nosotros no tenemos que pagar nada, porque son ellos los que van a tener más audiencia y por tanto un mayor mercado publicitario", añade.
Días antes de la reunión entre los dos presidentes, el mapa del tiempo de ETB ya había cambiado para respetar la realidad de Navarra como comunidad autónoma diferenciada.
- Tren de alta velocidad. Tampoco en este año se ha conseguido cerrar el acuerdo que determine el punto de conexión del AVE entre ambas comunidades. En el protocolo, los Gobiernos manifestaban su "apoyo decidido" a la construcción a la alta velocidad ferroviaria y ofrecían su colaboración a la Administración central para definir "lo antes posible" el trazado entre Pamplona y el tramo vasco.
En la actualidad, existe un convenio de colaboración para supervisar el desarrollo de la conexión, pero sin plazos. Ambos Ejecutivos parecen apostar por la unión entre Zuasti (Pamplona) y Ezkio-Itsaso, aunque todo dependerá de las conclusiones del correspondiente estudio.
- Política lingüística. El compomiso firmado en política lingüística pasaba por la puesta en marcha de planes de ayudas para actividades de fomento del euskera en Navarra o acciones culturales en esta lengua, punto en el que "se está avanzando", tal y como destaca a EL PAÍS el portavoz del Gobierno foral, Alberto Catalán.
La relación entre ambas instituciones desde la llegada de López al poder "es la normal y la que cabría esperar entre dos comunidades vecinas con la lealtad institucional que corresponde", añade Catalán. Para el también consejero de Relaciones Institucionales, "el respeto es fundamental para una buena coordinación y en los próximos meses seguiremos avanzado en las cuestiones que tenemos en común para que los ciudadanos tengan los mejores servicios".