La Audiencia Nacional confirma el reingreso en Martutene del preso etarra Mikel Ibáñez
La Sala de Vacaciones de la Audiencia Nacional confirmó ayer el regreso a la cárcel de Martutene de Mikel Ibáñez, etarra condenado a 27 años de cárcel que se encontraba en prisión atenuada en su casa por un cáncer, después de que sus abogados recurrieran la decisión. El auto desestima el recurso presentado por los letrados del recluso y califica como acertada la decisión de la Audiencia Nacional porque Ibáñez "ya no es una persona postrada por la enfermedad".
La senetcnia dictada por la Sala, integrada por el presidente de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal, Fernando García Nico...
La Sala de Vacaciones de la Audiencia Nacional confirmó ayer el regreso a la cárcel de Martutene de Mikel Ibáñez, etarra condenado a 27 años de cárcel que se encontraba en prisión atenuada en su casa por un cáncer, después de que sus abogados recurrieran la decisión. El auto desestima el recurso presentado por los letrados del recluso y califica como acertada la decisión de la Audiencia Nacional porque Ibáñez "ya no es una persona postrada por la enfermedad".
La senetcnia dictada por la Sala, integrada por el presidente de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal, Fernando García Nicolás, y los magistrados de lo Contencioso-Administrativo José Luis Gil y Elisa Veiga, solicita a los servicios penitenciarios que den una atención médica especial al recluso debido a su enfermedad. El auto, contra el que ya no cabe recurso, pide así que se le traslade "al centro hospitalario y a las consultas externas precisas para su tratamiento".
La Audiencia Nacional resolvió en julio pasado ordenar el reingreso en prisión de Ibáñez después de que la fiscalía lo solicitara tras conocer que el etarra se hallaba en condiciones de caminar y había pedido salir de su casa para pasear. Días después emitía una segunda providencia ratificando la primera. El martes, Ibáñez se presentó voluntariamente en la cárcel de Martutene, después de ser dado de alta en el hospital en el que se encontraba.
El etarra fue condenado en 2009 por facilitar información sobre el industrial Patxi Zabaleta a tres miembros del comando Eibar, grupo que después asesinó al empresario en 1988. Su condena ha sido ratificada este mismo año por el Tribunal Supremo, un mandato que el etarra cumplía de forma atenuada debido a su enfermedad.
El etarra huyó a Uruguay después del asesinato de Zabaleta, en 1989. En este país fue detenido junto con varios miembros de la banda que se refugiaban allí. En 1994, fue extraditado por otra causa de la que fue absuelto. Francia le extraditó hace dos años. En 2009, Ibáñez fue juzgado y condenado por el asesinato de Zabaleta.