La calificación de las cajas gallegas baja tras la fusión
La agencia de calificación crediticia Fitch ha rebajado el rating de Caixa Galicia y Caixanova tras avanzar en su proceso de fusión. La calificación a largo plazo de la entidad del norte se situó en BBB, desde BBB+, mientras que la del sur descendió a BBB+ desde A-. Según informó ayer Fitch, Caixa Galicia tiene un "debilitado" perfil financiero y un capital básico "ajustado", mientras que la rentabilidad de sus activos se ha visto afectada por la debilidad de la economía española, cuyo futuro afectará a las dos cajas gallegas.
En el caso de Caixanova, Fitch resalta que la caja co...
La agencia de calificación crediticia Fitch ha rebajado el rating de Caixa Galicia y Caixanova tras avanzar en su proceso de fusión. La calificación a largo plazo de la entidad del norte se situó en BBB, desde BBB+, mientras que la del sur descendió a BBB+ desde A-. Según informó ayer Fitch, Caixa Galicia tiene un "debilitado" perfil financiero y un capital básico "ajustado", mientras que la rentabilidad de sus activos se ha visto afectada por la debilidad de la economía española, cuyo futuro afectará a las dos cajas gallegas.
En el caso de Caixanova, Fitch resalta que la caja continúa concentrando riesgos y tiene una elevada exposición al sector inmobiliario, aunque consideró "positiva" su estrategia para reducir dicha exposición. Asimismo, destacó como fortalezas su base estable de clientes, su buena gestión, la cobertura de los activos y su liquidez, que califica de "razonable".
Caixanova también anunció ayer los resultados del primer semestre del año, en el que ha obtenido un beneficio antes de impuestos de 41,2 millones de euros. Tras contabilizar las entidades que integran el grupo liderado por la caja viguesa, el beneficio consolidado alcanza los 58,8 millones de euros. Esto supone un 23,6% menos que en el mismo período del año anterior, "debido fundamentalmente a la reducción de ingresos provenientes de operaciones financieras y a pesar de la mejora de los márgenes sustentados en el negocio tradicional de la entidad matriz".
La entidad afirma que ha conseguido mejorar los márgenes sustentados por el negocio tradicional gracias a la "buena gestión comercial". El margen de intereses incrementó un 3,3% y el financiero un 3,5%.
Por su parte, los ingresos por operaciones financieras se han reducido un 75,4% en 2010, teniendo en cuenta que en 2009 se vieron incrementados por grandes ventas de participaciones empresariales. Así, el margen bruto está en 326,4 millones de euros, lo que supone un 30,2% menos que en el mismo periodo de 2009. Además, en el primer semestre, Caixanova ha detraído de su resultado un total de 128,3 millones de euros para dedicarlo a dotaciones que puedan servir para afrontar posibles contingencias futuras.