Detenido el presunto asesino de una mujer en Mallorca

La fuga de El Enano terminó como sucede en algunas películas. El supuesto autor de la muerte de Ana Niculai, de 25 años, fue capturado cuando huía por torrentes y humedales, lejos de cruces de carreteras y pueblos poblados de guardias civiles.

Alejandro de Abarca, de 32 años -de ellos, nueve preso-, y de metro y medio de altura, fue descubierto por una payesa mayor que al atardecer del domingo acudió a calmar a sus dos mastines que ladraban y corrían sin parar junto a la verja de la finca, al borde del Torrent de Massanella, en Búger, al norte de Mallorca.

"¡Debe ser el asesino!"...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La fuga de El Enano terminó como sucede en algunas películas. El supuesto autor de la muerte de Ana Niculai, de 25 años, fue capturado cuando huía por torrentes y humedales, lejos de cruces de carreteras y pueblos poblados de guardias civiles.

Alejandro de Abarca, de 32 años -de ellos, nueve preso-, y de metro y medio de altura, fue descubierto por una payesa mayor que al atardecer del domingo acudió a calmar a sus dos mastines que ladraban y corrían sin parar junto a la verja de la finca, al borde del Torrent de Massanella, en Búger, al norte de Mallorca.

"¡Debe ser el asesino!", se dijo la mujer, que gritó al fugitivo al reconocer, gracias al retrato distribuido por la policía, la cara y la talla del supuesto autor del crimen de la mujer rumana que había sido hallada calcinada en el maletero de un coche en llamas en S'Albufera de Muro, no muy lejos de allí. El hombre insultó a los perros delatores: "¡Hijos de puta!, ¡fuera! ¡dejadme!", y echó a correr entre cañas y hierbajos por el torrente.

La payesa de inmediato alertó a la Guardia Civil, que desplegó hasta 20 patrullas para cercar la zona rural. A las 7.30 de ayer, Alejandro de Abarca fue apresado a pocos kilómetros de donde fue avistado, cerca de Selva. Culminaba así la Operación Jaula, con la que la policía bloqueó los puertos y el aeropuerto de Mallorca.

"Estáis en un error, no soy la persona a la que buscáis", advirtió ayer El Enano al final de la escapada. Sin embargo, en el cuartelillo calló y no quiso declarar. En su poder no se hallaron armas. El estado del cuerpo de la víctima no permite saber si fue violada antes de morir.

Alejandro de Abarca estaba en el último año de su condena por hurtos con un régimen abierto restringido de salidas de fines de semana.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En