Reacción positiva de los valores bancarios

El análisis de los resultados de las pruebas de estrés a la banca europea está provocando nuevos quebraderos de cabeza a los inversores, al tiempo que algunas importantes lagunas en cuanto a la transparencia del proceso, cuestionan en parte los resultados. En cualquier caso, los bancos españoles negociados en Bolsa salen bien librados del experimento y ayer se notó en la fluctuación de sus cotizaciones.

El Ibex 35 llegó a ceder el 0,55% en las primeras horas de la sesión, en medio del desconcierto de los inversores ante el aluvión de interpretaciones que caía sobre el mercado. Tras much...

El análisis de los resultados de las pruebas de estrés a la banca europea está provocando nuevos quebraderos de cabeza a los inversores, al tiempo que algunas importantes lagunas en cuanto a la transparencia del proceso, cuestionan en parte los resultados. En cualquier caso, los bancos españoles negociados en Bolsa salen bien librados del experimento y ayer se notó en la fluctuación de sus cotizaciones.

El Ibex 35 llegó a ceder el 0,55% en las primeras horas de la sesión, en medio del desconcierto de los inversores ante el aluvión de interpretaciones que caía sobre el mercado. Tras muchos titubeos, los valores bancarios españoles comenzaron a cotizar con menos presiones y al final de la sesión consiguieron llevar al Ibex 35 por encima de los 10.500 puntos. El avance del principal índice de la Bolsa española fue del 1,14%, el más importante entre los mercados de valores europeos, y es casi la media aritmética de las ganancias de los bancos. BBVA subió el 2,54%, Sabadell el 1,37%, Popular el 1,30%, Bankinter el 1,10% y Santander el 1,04%.

Aunque el protagonismo corrió a cargo del sector bancario durante toda la sesión, los gestores miraban de reojo lo que sucedía en el mercado de deuda, en el que las presiones sobre el bono español van desapareciendo. La rentabilidad a 10 años cayó hasta el 4,28%, 13 puntos básicos menos que el pasado viernes, mientras que la rentabilidad del bund alemán subía cinco puntos, hasta el 2,76%. El diferencial, por tanto, descendió 18 puntos básicos, hasta 152.

Aunque la tranquilidad se imponía, en general, en los mercados de valores europeos, había cierta inquietud por ver cómo se tomarían las cosas en Estados Unidos, sobre todo en lo concerniente a la situación creada con varios bancos alemanes. La publicación del índice de venta de viviendas nuevas de junio, con una inesperada subida del 23,6% tras caer el 36,7% en mayo, impidió conocer la reacción del mercado estadounidense ante los problemas europeos, pues los inversores consideraron el dato como un bálsamo después de varias semanas de recibir indicadores negativos. Con todo, el índice de actividad de la Reserva Federal de Chicago descendía en junio por debajo del nivel de la tendencia histórica, pero los inversores han dado más importancia a ese signo de recuperación del sector inmobiliario.