Los niños ingleses beben azúcar

Londres se ha quedado prácticamente seca, con una sola fuente por cada 100.000 habitantes. Pero las cosas están cambiando y el alcalde de la ciudad, Boris Johnson, se ha comprometido a devolver a la capital británica un instrumento no solo vital para que sus residentes y visitantes puedan saciar su sed sino para combatir el creciente problema de la obesidad infantil.

Sin fuentes al alcance de la mano, los niños londinenses optan por consumir bebidas carbónicas, uno de los grandes responsables de la acumulación de sobrepeso. Y el consumo de agua embotellada se ha disparado tanto que el G...

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Londres se ha quedado prácticamente seca, con una sola fuente por cada 100.000 habitantes. Pero las cosas están cambiando y el alcalde de la ciudad, Boris Johnson, se ha comprometido a devolver a la capital británica un instrumento no solo vital para que sus residentes y visitantes puedan saciar su sed sino para combatir el creciente problema de la obesidad infantil.

Sin fuentes al alcance de la mano, los niños londinenses optan por consumir bebidas carbónicas, uno de los grandes responsables de la acumulación de sobrepeso. Y el consumo de agua embotellada se ha disparado tanto que el Gobierno acaba de incluir este producto entre los que se miden para determinar la evolución de la inflación en el Reino Unido.

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La iniciativa privada y los poderes públicos quieren darle la vuelta a ese declive. En septiembre se inauguró en Hyde Park la primera fuente pública que se instala en Londres en 30 años, una escultura en forma de esfera de acero inoxidable de la que surgen cuatro grifos.

Un mes después se inauguró en Trafalgar Square la restauración de la antigua fuente victoriana instalada en la zona Este de la plaza. Y hace apenas tres semanas, la City de Londres inauguró otra nueva fuente, mucho menos llamativa pero igualmente funcional, frente a la catedral de San Pablo.

La desaparición de las fuentes afecta a todo el Reino Unido. Según un estudio publicado recientemente por la Campaña por la Alimentación Infantil sobre una muestra de 140 parques por todo el país, solo un 11% tenían fuentes (un tercio no funcionaban). "Es esencial que los niños tengan acceso gratuito a agua potable en las escuelas y en los parques para luchar contra la obesidad infantil", declaró entonces la doctora Viviente Nathanson, responsable de Ciencia y Ética del Colegio de Médicos británico.

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