Reino Unido crece más de lo previsto en el segundo trimestre

La economía británica creció un 1,1% entre abril y junio de este año en comparación con el trimestre precedente. Casi dobla el 0,6% pronosticado por la City. Se trata del crecimiento trimestral más robusto en cuatro años y sitúa el crecimiento anual del PIB británico en el 1,6%, el más alto en dos años. La libra esterlina se disparó de inmediato frente al dólar y el euro ante la perspectiva de que este dato abra las puertas en menor tiempo de lo esperado a la primera subida de tipos de interés desde julio de 2007.

Con todo, muchos analistas piensan que ese cambio de tendencia en la polí...

La economía británica creció un 1,1% entre abril y junio de este año en comparación con el trimestre precedente. Casi dobla el 0,6% pronosticado por la City. Se trata del crecimiento trimestral más robusto en cuatro años y sitúa el crecimiento anual del PIB británico en el 1,6%, el más alto en dos años. La libra esterlina se disparó de inmediato frente al dólar y el euro ante la perspectiva de que este dato abra las puertas en menor tiempo de lo esperado a la primera subida de tipos de interés desde julio de 2007.

Con todo, muchos analistas piensan que ese cambio de tendencia en la política monetaria está aún lejos y advierten que las medidas de recorte del gasto público aprobadas por la coalición de conservadores y liberales-demócratas afectarán al crecimiento en los próximos meses.

Según los datos de la Oficina Nacional de Estadística, el fuerte crecimiento se debe a los servicios financieros y a la construcción, que creció un 6,6%, el mayor crecimiento trimestral registrado desde 1963. También el sector manufacturero tuvo un buen comportamiento.

Los datos dejaron contentos por igual a Gobierno y oposición. El anterior canciller del Exchequer, Alistair Darling, atribuyó el despegue a los estímulos introducidos en la economía por los laboristas. A juicio de su sucesor, el conservador George Osborne, el crecimiento reivindica su estrategia de que ha llegado el momento de retirar esos estímulos y recortar el gasto público.

Los analistas recibieron las cifras de crecimiento con satisfacción pero también con cautela. En opinión de Azad Zangana, de Schroders, se trata "de una sorpresa muy positiva que debería estimular la confianza de los consumidores en el segundo semestre" pero "no creemos que se repita en la segunda mitad del año".