El BBVA se aseguró de que su aportación al seminario de Garzón no era para el juez
El BBVA se aseguró de que los 200.000 euros que cedió en 2005 a la Universidad de Nueva York para patrocinar un seminario coordinado por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón se dedicaban íntegramente a ese fin educativo y no iban, en ningún caso, al bolsillo del magistrado. Así lo manifestó ayer el presidente de la entidad, Francisco González, durante su declaración como testigo en la causa que se sigue contra Garzón por los cobros recibidos para esa actividad.
El instructor del caso, el magistrado Manuel Marchena, mostró al presidente del banco una carta de la presidenta de...
El BBVA se aseguró de que los 200.000 euros que cedió en 2005 a la Universidad de Nueva York para patrocinar un seminario coordinado por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón se dedicaban íntegramente a ese fin educativo y no iban, en ningún caso, al bolsillo del magistrado. Así lo manifestó ayer el presidente de la entidad, Francisco González, durante su declaración como testigo en la causa que se sigue contra Garzón por los cobros recibidos para esa actividad.
El instructor del caso, el magistrado Manuel Marchena, mostró al presidente del banco una carta de la presidenta del Centro de Derecho y Seguridad de la universidad, Karen Greenberg, en la que informaba, a petición de Garzón, de que el sueldo de este último estaba fijado y determinado por la institución educativa. Con el papel sobre la mesa, Marchena le preguntó si esa respuesta se debía a una cautela del banco antes de entregar el dinero. González respondió que esa era la forma "ordinaria" de actuar en esos casos para evitar irregularidades.
El banquero negó que Garzón se hubiera puesto en contacto con él para solicitarle esos fondos. Fue la propia Universidad de Nueva York la que lo hizo y, al mismo tiempo, le invitó a participar como ponente en los cursos. El presidente del banco dijo al juez que dejó la decisión sobre el patrocinio en manos del director de comunicación, Javier Ayuso, y negó que se concediera por el cargo de Garzón, sino por el interés de la entidad en los asuntos de terrorismo y porque la solicitante era "una universidad internacional". También señaló que el curso de Garzón era solo uno entre las "decenas o centenas" que patrocina el banco, y que este también subvenciona otros organizados por "periodistas" e incluso "miembros de la judicatura".
Javier Ayuso, que declaró tras González, insistió en que el BBVA se aseguró de que ninguna de las cantidades entregadas a la universidad fueran a parar a Garzón para asegurar el buen fin del patrocinio. El director de comunicación pidió al centro que lo confirmara para que "quedara constancia" al conocer que Garzón había instruido "asuntos relevantes" contra dirigentes del banco.
Ayuso confirmó que el juez le comunicó su proyecto en la cafetería del hotel Eurobuilding de Madrid en junio de 2005. Garzón, según el ex directivo, le anunció que la universidad contactaría con Francisco González para solicitar la colaboración del BBVA, pero "en ningún momento" esa conversación sirvió para hablar de dinero.