Crítica:LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL

'Los Cinco' contemporáneos

Lua, Manuel, Lucas, Julia y Elena, los protagonistas de los libros de aventuras de Marta Fernández-Rañada -Misterio en la playa y Secuestro en el crucero- se parecen mucho a los osados cinco de la británica Enid Blyton. Todos terminan inmersos en peligrosas historias de criminales y malvados. Pero mientras los personajes de principio de siglo arrancan sus andanzas en la campiña inglesa entre termos de té y pastel de jengibre, los de la santanderina se adaptan a los nuevos tiempos: se van de crucero, veranean en apartamentos, hay una china adoptada por una soltera y los cinco tira...

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Lua, Manuel, Lucas, Julia y Elena, los protagonistas de los libros de aventuras de Marta Fernández-Rañada -Misterio en la playa y Secuestro en el crucero- se parecen mucho a los osados cinco de la británica Enid Blyton. Todos terminan inmersos en peligrosas historias de criminales y malvados. Pero mientras los personajes de principio de siglo arrancan sus andanzas en la campiña inglesa entre termos de té y pastel de jengibre, los de la santanderina se adaptan a los nuevos tiempos: se van de crucero, veranean en apartamentos, hay una china adoptada por una soltera y los cinco tiran de las coletillas propias de su edad.

"Es obvio que es un homenaje a Los Cinco, pero no una copia. Mis hijas no se reconocían en sus aventuras, el lenguaje resulta demasiado antiguo", explica

Misterio en la playa / Secuestro en el crucero.

Marta Fernández-Rañada.

Montena. Barcelona, 2010.

Cada uno 114 páginas y 7,95 euros.

Fernández-Rañada. La autora se acercó a la literatura infantil cuando sus mellizas -Paula y Cristina, hoy de 12 años- tenían dos años. "Me gustaban los cuentos clásicos, pero no los de ahora. Así que empecé a escribir historias cortas y poéticas de mis recuerdos de infancia". Se propuso luego embarcarse en una biografía para niños sobre Cristóbal Colón , coincidiendo con el quinto centenario de su muerte,

"pero como siempre me salió un libro de aventuras". Fue Bruño quien publicó en 2006 Las aventuras del pequeño Colón y El gran viaje de Colón.

La trama de Secuestro en el crucero se fraguó en la alta mar del Mediterráneo. "La idea de unas vacaciones en un barco no me seducía. Tenía muchas horas libres y empecé a pensar que era el escenario perfecto para un libro. Así que hice fotos para luego recrear el ambiente", recuerda. También de paradas como Venecia o Dubrovnik. Y Misterio en la playa

es un calco de los paisajes de Berria, la costa de Santoña (Cantabria) donde veranea. "No conozco otro pueblo donde haya una cárcel, un cementerio y un camping pegados. Y siempre me pareció que era el sitio perfecto para una aventura", prosigue la escritora de Pablete el parlanchín y sus amigas (Texto Editores, 2007).

La idea es continuar los episodios de este quinteto que se hace llamar Los guardianes de la adelfa, la plata tras la cual se reúnen en el colegio. "Todo depende del éxito y por ahora está yendo muy bien. Tengo tres o cuatro historias en mente, pero no sé por cuál me voy a decantar. Me tienta Nueva York, pero no estoy segura de conocer suficientemente bien la ciudad". También le ronda la idea de situar el argumento en su escuela -"pero no quiero hacer una serie Torres de Malory"- siempre con la carismática Lua como principal protagonista: "Ella y Manuel son el motor, si no fuese por ellos no se meterían en líos".

Sus hijas -reencarnadas en las gemelas Elena y Julia- le animan a que escriba para adolescentes.

O se busca otra fuente de inspiración, sostienen, o no le quedará más remedio que pasarse a la literatura para niños.

Portada de Secuestro en el crucero.

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