El plan de Convivencia negociado con el PNV mantiene críticas al anterior

La deslegitimación del terrorismo es objetivo prioritario y da nombre al texto

El Plan de Convivencia democrática y Deslegitimación de la Violencia quedará aprobado el martes, dos meses y medio después de que el Gobierno entregara a los partidos un primer borrador. El viernes, el lehendakari lo defenderá en el Parlamento, en la formulación definitiva, que le permitirá contar con un "acuerdo suficiente" por parte del PNV. PP y UPyD han anunciado que mantienen su respaldo por considerar que los cambios introducidos no han alterado la esencia y los objetivos del plan.

El texto definitivo mantiene las afirmaciones de que "la violencia terrorista existente en nu...

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El Plan de Convivencia democrática y Deslegitimación de la Violencia quedará aprobado el martes, dos meses y medio después de que el Gobierno entregara a los partidos un primer borrador. El viernes, el lehendakari lo defenderá en el Parlamento, en la formulación definitiva, que le permitirá contar con un "acuerdo suficiente" por parte del PNV. PP y UPyD han anunciado que mantienen su respaldo por considerar que los cambios introducidos no han alterado la esencia y los objetivos del plan.

El texto definitivo mantiene las afirmaciones de que "la violencia terrorista existente en nuestra sociedad hoy día no es otra que la que ejerce ETA" y de que deslegitimarla, así como defender, por el contrario, las instituciones democráticas son su "objetivo prioritario". La negociación con el PNV no ha hecho desaparecer las críticas al plan del Gobierno Ibarretxe. También admite que otras conculcaciones de derechos humanos o violencias -xenofobia, menores, racismo,...- tienen ya "su respuesta planificada en distintos departamentos del Gobierno". Por eso, refleja el documento negociado con el PNV, ahora se trata de "acometer el problema específico" de Euskadi: "un terrorismo de planteamientos políticos totalitarios que un grupo quiere imponer al conjunto de la sociedad" y "un sector de la población que lo justifica o se "inhibe" en su deslegitimación".

El rechazo a la neutralidad del profesorado se alarga a la familia
Deslegitimar el terrorismo incluye mostrar empatía hacia las víctimas
Desaparece la referencia expresa al Estado Constitucional
La defensa de las instituciones democráticas, "eje vertebrado"
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Las que siguen son algunas de las modificaciones.

- Plan de Educación para la paz del Gobierno anterior.

- Borrador: "Su mera aparición supuso un significativo, aunque tardío, avance". "Pueden valorarse positivamente varios de sus planteamientos", que se citan. Explicita una "asunción global del plan" anterior, aunque, criticaba, "se expresa con demasiada timidez la referencia a las víctimas".

- Negociado con el PNV: "La deslegitimación de la violencia ha tenido una aplicación mínima". "Ese objetivo básico y la empatía hacia las víctimas han quedado desdibujados y diluidos en un marco general de intervención". Las ayudas de Justicia y Cultura para esas actividades fueron "realmente insignificantes". Se destacan los mismos aspectos válidos del borrador y se afirma que hay que valorardos "muy positivamente" por lo que se incluyen las páginas que los contenían.

- Deslegitimación del terrorismo.

- Borrador:"La deslegitimación política, social y ética del terrorismo (...) se erige en objetivo prioritario, indisolublemente unido al de acabar con el terrorismo de ETA".

- Negociado con el PNV: Además de lo anterior, se afirma que impulsar esa deslegitimación es "condición previa y necesaria para una convivencia democrática y en libertad". Se da una definición: "Deslegitimar la violencia o el terrorismo significa poner en evidencia la injusticia, ilicitud e ilegalidad de su uso con fines políticos". En concreto, implica: denunciar su uso y mostrar empatía a las víctimas; anteponer la dignidad y la vida a cualquier causa u objetivo; rechazar el "todo vale" y "oponerse al uso de la fuerza o su amenaza para impobner condiciones y modelos de solución o convivencia". Se practicará "con objetividad y rigor", evitando "su instrumentalización con intereses partidarios o sectarios".

- Legitimación de las instituciones.

- Borrador: "Reivindicación de las instituciones democráticas, en especial del Estado Constitucional, junto a la defensa de la tolerancia y el pluralismo político".

- Negociado con el PNV: El texto se mantiene idéntico, salvo la supresión de la referencia expresa al Estado Constitucional. Se mantienen en otros apartados las referencias al Estado de Derecho. "La defensa de las instituciones democráticas, sin perjuicio de la licitud de otras opciones alternativas que se defiendan pacífica y democráticamente" es "eje vertebrador".

- La presencia de las víctimas.

- Borrador: Se distinguen dos modos de presencia en las aulas: física o a través de "documentos que recogen sus testimonios". "Serán los criterios pedagógicos los que decidirán en cada lugar y momento la conveniencia de uno y o otro".

- Definitivo: Se asume "la centralidad de las víctimas del terrorismo como referente permanente de los valores democráticos". Su testimonio en las aulas es "un recurso pedagógico valioso y contribuyue a la educación para convivencia". Su idoneidad estará guiada por "criterios pedagógicos y de pluralidad". Los centros, en ejercicio de su autonomía, concretarán "actividades, metodologías, temporalización y recursos adecuados".

- Neutralidad del profesorado

- Borrador: "Es inadecuada y supone una claudicación moral". "Cualquier apoyo, justificación o comprensión comprensión al terrorismo incurre en esa inadecuación". "El educador no debe ser neutral". - Negociado con el PNV: Se repiten textualmente las dos primeras afirmaciones y se añade: "Ni las familias, ni los educadores y educadoras, ni la sociedad en su conjunto deben ser neutrales ante la violencia terrorista"

Iñigo Iturrate (izquierda), Arantza Aurrekoetxea, Joseba Egibar y Maribel Vaquero, negociadores del Plan de Convivencia por el PNV.L. A. GARCÍA

Misterios puertas adentro del PNV

La naturaleza y el alcance de los cambios que el PNV ha introducido en el Plan de Convivencia democrática y Deslegitimación de la Violencia no parecen explicar por sí mismos ni la duración de la negociación ni el radical giro desde su petición de retirada. Prácticamente la totalidad del borrador inicial del Gobierno, incluidas, y hasta aumentadas, las críticas al Ejecutivo anterior, así como sus principios rectores, objetivos, declarados en el propio título, y, en su mayor parte, terminología, están en el documento definitivo que debatirá el Parlamento. Las partes generales del Plan de Educación para la Paz y los Derechos Humanos del Gobierno Ibarretxe ya eran valoradas positivamente en el borrador entregado por el Ejecutivo a los grupos parlamentarios el 25 de marzo. Distintos portavoces socialistas, además del propio documento, dejaron patente que la necesidad de reformularlo no provenía tanto de lo que aquel plan decía, sino de lo que callaba.

Justamente lo que ahora sigue sustentando el texto definitivo: la deslegitimación del terrorismo y la paralela legitimación de las instituciones y del sistema democrático como prioridades, junto con la centralidad y utilidad de las víctimas como instrumento pedagógico para lo uno y para lo otro. El apoyo que mantienen PP y UPyD es la prueba del nueve. El misterio queda puertas adentro del PNV, mientras López, con un liderazgo personal sobre el nuevo plan, se garantiza, si no el apoyo crítico del partido de Urkullu, sí al menos su no beligerancia.

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