La muerte de la vaquilla
He visto el vídeo de la muerte de una vaquilla en Alhaurín el Grande (Málaga), en una suelta al parecer organizada por el Ayuntamiento dentro de las fiestas locales y perpetrada por jóvenes, borrachos o no, que descargaban sus ímpetus sobre el animal, a patadas y golpes hasta matarlo. ¡Qué bárbaros! ¡Qué machotes! ¡Qué vergüenza! Y parece que esto no es nuevo allí, que el año pasado casi lo consiguen también. ¿Estará orgulloso ese Ayuntamiento de la fuerza de sus jóvenes?
Bien merecido tienen ahora que el vídeo sea mundialmente conocido, para vergüenza de esa localidad. Pero también par...
He visto el vídeo de la muerte de una vaquilla en Alhaurín el Grande (Málaga), en una suelta al parecer organizada por el Ayuntamiento dentro de las fiestas locales y perpetrada por jóvenes, borrachos o no, que descargaban sus ímpetus sobre el animal, a patadas y golpes hasta matarlo. ¡Qué bárbaros! ¡Qué machotes! ¡Qué vergüenza! Y parece que esto no es nuevo allí, que el año pasado casi lo consiguen también. ¿Estará orgulloso ese Ayuntamiento de la fuerza de sus jóvenes?
Bien merecido tienen ahora que el vídeo sea mundialmente conocido, para vergüenza de esa localidad. Pero también para vergüenza de este país, que mantiene una legislación donde siguen sin prohibirse las fiestas donde se maltraten animales.
¿Y qué diferencia hay entre matar al animal a empujones y patadas que hacerlo a base de pinchazos artísticamente dados por un torero, con acompañamiento de clarines y toda la parafernalia de la fiesta nacional?
La única solución a corto plazo es, como en la economía, que desde fuera nos impongan una normativa donde se prohíba cualquier tipo de fiestas con maltrato de animales, incluida la fiesta nacional, ya que nuestros políticos no tienen el arrojo o la sensibilidad para hacerlo.