Sálvese quien pueda en Esquerra Republicana

Esquerra se presenta a las elecciones de noviembre con varias vías de agua que amenazan con mermar su presencia parlamentaria. El esplendor de Josep Lluís Carod Rovira se ha acabado. El vicepresidente de la Generalitat emergió en 2003 con los mejores resultados de la historia de ERC en el Parlament, 23 diputados. Aguantó el tirón en 2006, con 21, pero el descrédito de su figura ha hecho mella en todo el partido.

También influye la batalla interna que vivió ERC en su congreso de 2008, que acabó con el liderazgo de Carod y aupó a Joan Puigcercós a la presidencia. Una escisión surgida de ...

Esquerra se presenta a las elecciones de noviembre con varias vías de agua que amenazan con mermar su presencia parlamentaria. El esplendor de Josep Lluís Carod Rovira se ha acabado. El vicepresidente de la Generalitat emergió en 2003 con los mejores resultados de la historia de ERC en el Parlament, 23 diputados. Aguantó el tirón en 2006, con 21, pero el descrédito de su figura ha hecho mella en todo el partido.

También influye la batalla interna que vivió ERC en su congreso de 2008, que acabó con el liderazgo de Carod y aupó a Joan Puigcercós a la presidencia. Una escisión surgida de ese cónclave, Reagrupament, amenaza con robarle un puñado de votos del ala más conservadora del partido.

Fuentes del partido confían en el voto oculto para llegar a los 17 diputados

Los sondeos no son muy esperanzadores. Le auguran una dura caída, pasando de los 21 diputados a una horquilla entre los 11 y los 14 escaños. Fuentes del partido confían en que el voto oculto les permita llegar a los 17 diputados. Pese a esas esperanzas, muchos en ERC se han concienciado: el puesto en las listas será clave para estar en el Parlament.

Puigcercós quiere reorganizar su grupo respetando a las familias del partido pero esbozando una renovación que ilustre el cambio en la dirección. El líder de ERC se ha reunido con sus diputados para tratar en su futuro. A algunos les ha asegurado que buscará la fórmula para que continúen en política. Para los que no cuentan ya en las filas de ERC, quedan las palabras que Puigcercós ha repetido muchas veces en público: la carrera política no es eterna.

Falta más de un mes para que el 3 de julio ERC defina sus candidaturas. Antes, las federaciones comarcales deberán proponer a sus candidatos. Los jefes de lista ya están fijados: Joan Puigcercós irá por Barcelona; la consejera Carme Capdevila, por Girona; el diputado Sergi de los Ríos, por Tarragona, y el también diputado Carmel Mòdol, por Lleida. Fuentes del partido también dan por decidido el número dos por Barcelona, que apunta al presidente del Parlament. Ernest Benach es el nexo entre el carodismo y la actual dirección del partido, y una figura valorada por su papel institucional. Pese a que debería ir por Tarragona, su vinculación con Puigcercós no gusta en el Baix Camp, afín a Carod, y en el partido se prefiere darle un puesto seguro antes que someterle a la votación de su comarca.

Falta decidir el resto de la lista. Algunos ya se han retirado: no repetirán Xavier Vendrell -que ejerce de director de campaña-, ni las diputadas Maria Mercè Roca, Marta Cid y Marina Llansana. Tampoco estará Carod, que aspira a un cargo institucional. Tras batirle en la cúpula de ERC, Puigcercós le dejó claro que no continuaría en el Parlament.