Tres heridos, uno de ellos muy grave, en una reyerta en Tetuán

"El hombre vino pidiendo cerveza y no se la quisimos dar porque estaba mareado". Landers, ecuatoriano de 19 años, aclara tras el mostrador que cuando dice mareado se refiere a borracho. En la panadería de su familia, ubicada en la esquina de las calles de Hernani e Istúriz (Cuatro Caminos, distrito de Tetuán) empezó ayer una pelea que acabó con dos heridos graves y un tercero muy grave con el cuello abierto con una botella rota.

Los hermanos ecuatorianos Wilson Vicente, de 39 años, y Víctor Manuel, de 31, entraron a la panadería a comprar más alcohol. No les vendieron. Y, ya en la calle...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

"El hombre vino pidiendo cerveza y no se la quisimos dar porque estaba mareado". Landers, ecuatoriano de 19 años, aclara tras el mostrador que cuando dice mareado se refiere a borracho. En la panadería de su familia, ubicada en la esquina de las calles de Hernani e Istúriz (Cuatro Caminos, distrito de Tetuán) empezó ayer una pelea que acabó con dos heridos graves y un tercero muy grave con el cuello abierto con una botella rota.

Los hermanos ecuatorianos Wilson Vicente, de 39 años, y Víctor Manuel, de 31, entraron a la panadería a comprar más alcohol. No les vendieron. Y, ya en la calle, empezaron a insultar a otra clienta del negocio. "Ella no había dicho nada pero le echaron la cerveza encima", cuenta Landers. La mujer es la madre del tercer implicado en la reyerta, Eduardo F. R., nacido hace 30 años en la República Dominicana.

El testigo de la panadería cuenta que este les increpó por atacar a su madre. Eduardo apuñaló a los dos hermanos, según una portavoz de la Jefatura Superior de Policía tras las primeras investigaciones en la zona. Wilson Vicente recibió una puñalada en el centro del abdomen y Víctor Manuel otra en la parte izquierda del límite entre el tórax y el abdomen. El dominicano sufrió un corte profundo en la parte lateral izquierda del cuello que le dejó muy grave, según un portavoz de Emergencias Madrid. Los tres fueron trasladados a diferentes hospitales.

Bastantes molestias

"Tenía toda la tripa fuera cuando yo le vi". Frente al cordón policial, la dominicana Bea, de 49 años, habla de los dos hermanos en la puerta de un bar latino. No conoce sus nombres, pero asegura que los ve a diario bebiendo por la zona. "Causan bastantes molestias", añade su amiga Rosa, de 21 años, que también esperaba frente al cordón. Las dos aseguran que conocen al dominicano, que vive con su madre una calle más abajo. Pero no le llaman Eduardo, sino Jonathan.

Una portavoz policial aclara que el dominicano carece de documentación en regla y usa varios nombres. Tiene antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio (robos) y estafa. Los hermanos ecuatorianos también están fichados por delitos contra el patrimonio. Los tres estaban ingresados en los distintos centros hospitalarios en calidad de detenidos, hasta que se aclare la reyerta.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En