El Inter baja a la tierra

"Hace bastante frío aquí en alto", bromeó ayer Francesco Totti, el capitán del Roma, cuando le preguntaron qué tal se encontraba. Qué tal se encontraba como líder, claro. Su equipo acababa de desplazar al todopoderoso Inter de José Mourinho de la cima del calcio. El Roma ganó 2-1 al Atalanta en casa y las banderas giallorosse empezaron a ondear en el estadio Olímpico. Los neroazzurri llevan ganando 3 Ligas seguidas, nadie había conseguido desplazarlos del liderato (que alcanzaron en la octava jornada). Es más, nadie había conseguido frenar su marcha en las últimas tres cam...

"Hace bastante frío aquí en alto", bromeó ayer Francesco Totti, el capitán del Roma, cuando le preguntaron qué tal se encontraba. Qué tal se encontraba como líder, claro. Su equipo acababa de desplazar al todopoderoso Inter de José Mourinho de la cima del calcio. El Roma ganó 2-1 al Atalanta en casa y las banderas giallorosse empezaron a ondear en el estadio Olímpico. Los neroazzurri llevan ganando 3 Ligas seguidas, nadie había conseguido desplazarlos del liderato (que alcanzaron en la octava jornada). Es más, nadie había conseguido frenar su marcha en las últimas tres campañas. Desde la época de Roberto Mancini el Inter nunca se encontró a perseguir a sus rivales. Lo ha conseguido ahora el Roma, un equipo que empezó el año en puesto de descenso, que cambió de entrenador sobre la marcha -Claudio Ranieri sustituyó a Spalletti en la tercera jornada- y que ha recortado siete puntos en las últimas siete jornadas. Y ahora adelanta al Inter de uno.

La única vez que Mourinho perdió el liderato (2007), también perdió la Liga

Mourinho ha eliminado de su diccionario la palabra golpe. Pero el que ha sufrido su equipo (el sábado empató a dos contra la Fiorentina con un error de Julio Cesar) lo es y en toda regla. Más que nada porque llega en el momento más delicado de la temporada: a ocho días de las semifinales de Champions contra el Barça. El Inter sigue vivo en las tres competiciones -el martes vuelve a viajar a Florencia para la Copa- pero parece haber acusado el cansancio.

Toda la autoridad que el equipo del técnico portugués ha conseguido ganar en Europa -véase el partido en Stamford Bridge y los cuartos contra el CSKA- la ha ido perdiendo en casa. El Inter se ha ido desgastando en la Liga en el último mes. Perdió el duelo directo en casa contra el Roma a finales de marzo y en los últimos siete encuentros ha sumado tan sólo dos victorias (contra Livorno y Bolonia), por tres empates y dos derrotas.

Quedan cinco jornadas para que termine el campeonato, el viernes recibirá a la Juve y el Roma se enfrentará al Lazio. Ranieri, de momento, presume de liderazgo y de haberle ganado a Mourinho en el campo. El portugués lleva varias semanas llevando el duelo fuera del terreno de juego. Todas las veces que ha podido ha provocado a Ranieri. Primero con que si no sabía inglés, luego con que si es demasiado mayor para entrenar y por último que si no ha ganado nada. "Entiendo que esté tenso y preocupado, pero debería relajarse", le soltó Ranieri después del Inter-Roma (1-3) del 27 de marzo. "Hay que pelearlo todo de aquí en adelante. Pero ahora sí que sólo depende de nosotros", comentó ayer al final del partido.

El portugués se encuentra ahora a gestionar algo que nunca le había pasado como técnico: remontar. Es un punto sólo, cuando faltan cinco jornadas pero la única vez que le pasó -en un mano a mano con el Manchester en 2006-07- acabó perdiendo el título. Las Ligas que ganó con el Chelsea (2004-2005 y 2005-2006) las consiguió sin perder nunca el liderazgo. Lo mismo que le ocurrió al frente del Oporto.