La reforma de la Diagonal expulsará a tres de cada cinco vehículos

El tráfico en el resto del Eixample se incrementará el 7% - Los movimientos de 28.000 automóviles serán absorbidos por el tranvía y la futura L9 de metro

Tres de cada cinco vehículos que circulan actualmente por el tramo central de la Diagonal -son unos 86.000 diarios en ambos sentidos- dejará de hacerlo si se realiza la reforma que promueve el Ayuntamiento de Barcelona y que será sometida a consulta ciudadana el próximo mes de mayo. No es que se vayan a volatilizar, sino que los desplazamientos serán absorbidos por el incremento del transporte público o se desplazarán por otras vías del Eixample, donde se cambiarán las direcciones de algunas calles y en el caso de Còrsega, atravesaría la Diagonal.

Las previsiones que han realizado técni...

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Tres de cada cinco vehículos que circulan actualmente por el tramo central de la Diagonal -son unos 86.000 diarios en ambos sentidos- dejará de hacerlo si se realiza la reforma que promueve el Ayuntamiento de Barcelona y que será sometida a consulta ciudadana el próximo mes de mayo. No es que se vayan a volatilizar, sino que los desplazamientos serán absorbidos por el incremento del transporte público o se desplazarán por otras vías del Eixample, donde se cambiarán las direcciones de algunas calles y en el caso de Còrsega, atravesaría la Diagonal.

Las previsiones que han realizado técnicos del Consistorio del área de Movilidad dibujan el escenario de lo que puede ocurrir con la entrada en funcionamiento del tranvía y la L9 del metro con el horizonte de 2018. El tranvía por el tramo central de la Diagonal se comerá 9.500 vehículos. Y el efecto de la línea 9 del metro -cuyo funcionamiento total está previsto para 2014- se calcula en unos 19.000 vehículos menos que circularán sobre la Diagonal. Es decir, la disminución del tráfico del vehículo privado se estima en algo más de 28.000 al día por el efecto del transporte público.

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La futura Diagonal sea en la opción A -la de bulevar- o la B -la de Rambla- tendrá dos carriles de circulación para los vehículos privados y otros dos de vías de servicio, en ambos sentidos de la marcha. Esa disminución del espacio supondrá que muchos de los vehículos que actualmente utilizan la Diagonal circularán por otras vías del Eixample. Los estudios creen que serán unos 23.000, a razón de unos 11.500 por sentido que buscarán trayectos alternativos por otras vías del distrito. "Equivale a la circulación de un carril del Eixample al día y ése es un incremento que se puede asumir sin originar ningún colapso", explicaba ayer el director del área de Movilidad del Consistorio, Ángel López.

El tipo de vehículo que se verá más afectado por la reforma de la Diagonal es el turismo particular que, según los cálculos, pasaría de los actuales 46.000 en ambos sentidos a cerca de 7.000. Los viajes de las motocicletas también se verán afectados porque muchas de ellas buscarán vías alternativas. De los 400.000 movimientos al día por la avenida Diagonal se pasará a 470.000.

Este incremento se consigue, según los estudios, a costa de la puesta en marcha del tranvía -con el 24% de los desplazamientos- y una subida también de los trayectos a pie -del 33% actual se pasaría al 36%- y la bicicleta, que crece del 11% al 14%. "Nos movemos en las previsiones realistas, sin contar con el efecto que pudiera tener en el tráfico global de la ciudad algunos de los proyectos futuros de transporte como el aumento de Rodalies o la prolongación de los Ferrocarrils de la Generalitat hasta Francesc Macià", añadió el responsable de Circulación Municipal.

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Técnicos de Urbanismo y Circulación están convencidos de que la Diagonal -en el tramo central -no funciona como una avenida de paso y aseguran que según los recuentos que realizan, sólo el 8% del tráfico la atraviesa de Francesc Macià a Glòries. Es más, la mayor parte de movimientos tienen forma de un cuatro y sirven para ir de un barrio a otro, como Gràcia y Eixample.

En cuanto a la argumentación que formulan críticos de la reforma de la Diagonal de que el principal error es que el tranvía la atraviese y apuntan a que podría desviarse a otras vías del Eixample, el consistorio replica que el trayecto más corto debe ser para el tranvía porque distribuye pasajeros, mientras que el tráfico privado va de un punto a otro y para ello es posible más de una ruta.

Con la reforma, alegan, se ganará en velocidad comercial en la Diagonal, una de las vías más lentas de la ciudad: no llega a 17 kilómetros frente a los 24 kilómetros hora de otras vías horizontales del Eixample.

De tres a seis años

La previsión de la duración de las obras de la reforma de la Diagonal es uno de los aspectos que más preocupa al Consistorio. Básicamente, porque es de lo que más saca de quicio al ciudadano, que las suele aguantar estoicamente. En la presentación de las dos opciones que realizó el alcalde, Jordi Hereu, se refirió a un plazo que oscilaba entre los 34 y los 38 meses. Ese término, en cambio, podría verse superado con creces, hasta llegar a los seis años, en función de cómo se ejecute la obra. La edil del Eixample, Assumpta Escarp, comentó ayer que es muy probable que se empiece por el lado norte -partiendo de Glòries hacia el centro- y que se ejecute por fases. Los plazos que apuntan los trabajos técnicos son de 38 meses de obras entre la plaza de Francesc Macià y Pau Claris; 36 entre Pau Claris y Sardenya, y 15 entre Sardenya y Cartagena. Algunas de esas fases podrían solaparse. Lo que tendrá especial importancia en ello es que funcione la línea 9 del metro.

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