El italiano Stefano Demicheli, director de la Acadèmia 1750

La orquesta del festival de Torroella se afianza

La pasión melómana de Ernest Lluch ha dejado profunda huella en el Festival de Torroella de Montgrí, que este año celebrará su 30ª edición. Su pasión por rescatar del olvido partituras del patrimonio musical catalán caló con tal intensidad en el festival ampurdanés que desde que el ex ministro socialista fuera asesinado por ETA -el próximo noviembre hará 10 años-, cada edición la programación incluye un concierto en su memoria que saca el polvo a obras, principalmente del siglo XVIII, que dormían en los archivos el sueño de los justos.

Estos conciertos, con partituras de compositores ca...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La pasión melómana de Ernest Lluch ha dejado profunda huella en el Festival de Torroella de Montgrí, que este año celebrará su 30ª edición. Su pasión por rescatar del olvido partituras del patrimonio musical catalán caló con tal intensidad en el festival ampurdanés que desde que el ex ministro socialista fuera asesinado por ETA -el próximo noviembre hará 10 años-, cada edición la programación incluye un concierto en su memoria que saca el polvo a obras, principalmente del siglo XVIII, que dormían en los archivos el sueño de los justos.

Estos conciertos, con partituras de compositores catalanes, llevaron en 2005 al festival a aupar la creación de una orquesta de instrumentos históricos, integrada principalmente por jóvenes catalanes o residentes en Cataluña de alto nivel. Primero se llamó Orquestra Barroca del Festival de Torroella de Montgrí-La Principessa Filosofa y en 2008 mudó tan complejo y largo nombre por el de Acadèmia 1750.

Ahora, la orquesta estrena director musical, el italiano Stefano Demicheli (Turín, 1975) y la firma de un convenio por 10 años con el festival que afianza a la formación, que cuenta en su haber ya con dos discos -uno de ellos con obras de Domènec Terradellas (1711-1751) galardonado en Francia- y habiendo superado con éxito su debut internacional el pasado 11 de septiembre en la programación de la Bienal de Venecia.

Bajo el paraguas del festival y el liderazgo de Demicheli, la Acadèmia 1750 quiere hacerse un nombre en el circuito de orquestas europeas con instrumentos históricos. Proyectos no le faltan, al margen de una incipiente lista de conciertos por Cataluña para los próximos verano y otoño, y una escapada, en diciembre, al auditorio de León cuyo concierto será grabado para su edición en un disco.

Proyectos de grabaciones hay más. Uno bajo la dirección de Alfredo Bernardini dedicado a la música en la época del Strurm und Drang y otro para la multinacional Sony con obras de Nicolo Jommelli, la soprano Núria Rial y el contratenor Lawrence Zazzo como solistas.

Además, Demicheli, que es también un destacado clavicembalista, sueña con grabar con la Acadèmia 1750 la integral de las cantatas de Bach. Magno trabajo que proyecta realizar a lo largo de la próxima década.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO
El director de orquesta y clavicembalista Stefano Demicheli.

Archivado En