CINE | La semana por delante

La magia de Hiam Abbass

Hay películas con 3D, efectos digitales y miles de millones de euros de presupuesto. Hay otras pequeñas, mágicas, hechas con tanta dignidad como poco dinero. En ambas clases de filmes pueden (y deben) aparecer actores, intérpretes de verdad, gente con aura, a la que el espectador creería en cualquier tiempo, lugar o guión. Hiam Abbass es una de ellas. Palestina, nacida en Nazaret hace 48 años, posee por igual belleza y talento. Por eso trabaja tanto en filmes hollywoodienses como en pequeñas producciones árabes, magrebíes y palestinas. "Si la historia es buena, allí estaré", comentó a este dia...

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Hay películas con 3D, efectos digitales y miles de millones de euros de presupuesto. Hay otras pequeñas, mágicas, hechas con tanta dignidad como poco dinero. En ambas clases de filmes pueden (y deben) aparecer actores, intérpretes de verdad, gente con aura, a la que el espectador creería en cualquier tiempo, lugar o guión. Hiam Abbass es una de ellas. Palestina, nacida en Nazaret hace 48 años, posee por igual belleza y talento. Por eso trabaja tanto en filmes hollywoodienses como en pequeñas producciones árabes, magrebíes y palestinas. "Si la historia es buena, allí estaré", comentó a este diario en el estreno de la estadounidense The visitor. Un vistazo a la carrera prolífica de Abbass: Múnich, The visitor, Los limoneros, Paradise now, Free zone, Conversaciones con mi jardinero, Los límites del control, Amerrika... Aquí hay todo tipo de directores y nacionalidades, escenarios y géneros. Pero siempre están ahí una buena historia y Hiam Abbass, deslumbrando y construyendo un carácter. En la Casa Árabe (Alcalá, 62) finaliza el ciclo Laberinto de pasiones: amor y deseo en el cine árabe, con la proyección el viernes (19.30) de la tunecina Rojo oriental (2002), de Raja Arami, otra muestra del toque Abbass.

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